Nació el 17 de febrero de 1940 en el pueblo de Huentitán El Alto, Jalisco, es considerado como el máximo representante de la música mexicana, Vicente Fernández, fue galardonado con infinidad de premios, entre los cuales destacan el Billboard, Grammy, Diosas de Plata, una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood, en Estados Unidos, entre otros.
A sus 14 años, en 1954, participó en un concurso de canto en Guadalajara donde dio los primeros pasos de lo que sería una gran carrera musical, desde allí comenzó a cantar en restaurantes y matrimonios donde se popularizó mientras alternaba su día a día vendiendo lechuguillas de agave hechas en casa, una bebida tradicional.
En 1960 participó en el programa televisión llamado ‘La calandria musical’, y allí lo conoció todo Guadalajara, tiempo después se trasladó a Ciudad de México donde continuó ofreciendo su inigualable voz en el restaurante ‘El amanecer tapatío’, donde supo que con su voz podría ganar dinero.
A principios de 1963, falleció su madre, esto debido a un cáncer avanzado, en el mismo año, se casó con María del Refugio Abarca Villaseñor, “Cuquita”, vecina suya en Guadalajara y de allí nacieron sus tres hijos: Vicente, Gerardo, Alejandro, más tarde adoptaron a Alejandra.
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Después de algunas presentaciones, entró a trabajar en Televisa, donde conoció a Raúl Velasco, y empezó a ser apreciado y conocido por el público. Su carrera despegó definitivamente cuando la discográfica CBS le ofreció un contrato y grabó su primer álbum, El Fabuloso Vicente Fernández (1965), y alcanzaría un primer momento culminante con ¡Arriba Huentitán! (1972), que contenía el más universal de sus grandes éxitos: 'Volver, Volver'.
Desconociendo que eran los inicios de una larga vida artística, Vicente Fernández alternó la interpretación de rancheras con la actuación. Hasta el momento es el único artista que ha conseguido tan magna audiencia. Su fama llegó a ser tan poderosa que designó el 15 de septiembre como Día de Vicente Fernández.
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Durante veinte años actuó y cantó, llegando a figurar en más de treinta películas antes de retirarse del cine en 1991, cuando, por razones de edad, creyó no estar ya en condiciones de dar lo suficiente. Desde allí se enfocó en su carrera musical en la que se destacó como el mejor cantante ranchero de todos los tiempos.
En abril del 2002, Fernández obtiene el premio de música Billboard por su álbum de grandes hits del año ‘Historia de un ídolo volumen I’ y el 17 de septiembre del mismo año recibió otro reconocimiento, fue honrado como ‘Persona del año’. Sobre los últimos meses de 2009, ‘El charro de Huentitán’ logra romper el récord de asistencia en el Zócalo capitalino de la Ciudad de México, llenando la plancha del Zócalo con casi 220,000 personas que pudieron disfrutar y corear sus grandes éxitos.
El cantante quien anunció su retiro de los escenarios en 2016, mantuvo una relación fuerte con sus seguidores a través de redes sociales donde compartía sus temas musicales, cantaba y realizaba algunas presentaciones especiales con sus hijos y nietos.
Aunque el artista había superado varias enfermedades en los últimos años, entre ellas un cáncer de próstata en 2002, la extirpación de un tumor en el hígado, en 2012; una trombosis que le hizo perder la voz, en 2013 y una cirugía para extraerle tres hernias abdominales, en 2015, fue una fuerte caída la que acabó con su vida este domingo, 12 de diciembre.
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A pesar de que hoy México y el mundo llora la partida del ídolo de las rancheras, su música quedará como legado para sus más fieles seguidores, tanto así, que el cantante dejó cerca de 300 canciones inéditas que aún no salen a la luz, por lo que seguramente habrá más canciones de ‘El charro de Huentitán'.
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