Dibujos prendieron la alarma: revelan detalles de presunto abuso a niño en colegio en Bogotá

Indignación y temor hay en padres de familia y estudiantes tras conocerse la denuncia sobre un presunto hecho de violencia sexual dentro de un colegio distrital en Bogotá, caso del que con el paso de las horas se han conocido mayores detalles, además del pronunciamiento de la institución y la Secretaría de Educación.

Pues, según lo que se ha conocido, se trataría del presunto abuso sexual a un niño de 10 años dentro del colegio IED Manuela Ayala Gaitán, ubicado en la localidad de Engativá y en el que, al parecer, los agresores serían también menores de edad y alumnos de la misma institución en la que habrían ocurrido los hechos.

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Tras indagar el caso, la Secretaría de Educación emitió un comunicado rechazando la supuesta violación y revelando que la situación se conoció tras un dibujo que realizó la víctima y que alertó a una docente.

Según la comunicación escrita, el colegio reportó que el día 23 de mayo una profesora del plantel se percató de unos dibujos hechos en el cuaderno del niño de 10 años los cuales reflejaban “contenido sexual explícito” y que identificó como “factor de riesgo”, por lo que remitió al estudiante a orientación escolar.

El reporte indica que el día 24 de mayo, en orientación escolar y “en el marco de un espacio de confianza” el niño manifestó que estudiantes del colegio habrían abusado de él dentro del plantel. Además, se reveló que el hecho no era reciente, sino que habría ocurrido “en un baño hace uno o dos meses”, según contó.

Las directivas decidieron citar a los padres del estudiante de grado quinto a quienes la orientadora, en compañía de una profesional de Prevención de Violencias Basadas en Genero (VBG), informaron la situación. El menor de edad fue trasladado al Hospital de Engativá luego de un proceso de contención emocional para acompañarlo y priorizar su atención a través del sistema de salud.

El colegio asegura que, tras informar a los padres del niño sobre los presuntos hechos, se dio aviso a las autoridades de Infancia y Adolescencia a través de la línea 123, así como a la Fiscalía General y la Secretaría de Salud.

La Secretaría de Educación insistió en su rechazo contundente a los hechos presuntamente ocurridos dentro del colegio y expresó su compromiso de acompañamiento en el caso y a la familia afectada, por lo que citó una reunión entre los padres del menor de edad, la dirección Local de Educación y las directivas del colegio “con el objeto de establecer las acciones y medidas pertinentes para que el niño continué vinculado al sistema educativo”.

Por su parte estudiantes, padres de familia y hasta exalumnos continúan expresando su indignación hacia los presuntos hechos de los que, según aseguran, habría responsabilidad directa en las directivas por supuesta omisión.