El 11 de septiembre de 2001, un atentado sin precedentes sacudió a los Estados Unidos y al mundo entero. Dos aviones comerciales, secuestrados por terroristas, impactaron contra las Torres Gemelas del World Trade Center en Nueva York. Este acto terrorista, conocido como el 11S, dejó a su paso una escena de muerte y destrucción.
Entre las muchas imágenes dolorosas que surgieron ese día, una en particular quedó grabada en la memoria colectiva: la foto de un hombre que saltó desde una de las torres en llamas. Esta fotografía, conocida como The Falling Man (El hombre que cae), fue capturada por el fotógrafo Richard Drew y ha sido objeto de análisis y debate durante años.
Lo que parecía ser un día común en Nueva York se convirtió rápidamente en un escenario de horror. Después de que los aviones chocaran contra las Torres Gemelas, el caos se apoderó de la ciudad.
Las víctimas que se encontraban atrapadas en los pisos superiores de las torres, rodeadas por el fuego y el humo, enfrentaron una decisión impensable: morir en las llamas o saltar al vacío. Aproximadamente 200 personas eligieron la segunda opción, arrojándose desde alturas de más de 400 metros.
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La fotografía que conmocionó al mundo el 11 de septiembre
Richard Drew, un experimentado fotógrafo de Associated Press, estaba cubriendo la Semana de la Moda de Nueva York cuando recibió la llamada que lo llevaría al epicentro de la tragedia. Al llegar cerca del World Trade Center, Drew presenció el momento en que las personas comenzaban a saltar desde las ventanas.
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Instintivamente, tomó su cámara y empezó a capturar esas terribles escenas. Entre las muchas fotos que tomó, hubo una que destacó: la de un hombre cayendo en picada, con el cuerpo alineado casi perfectamente con las líneas de las torres. Esta imagen, publicada al día siguiente en varios medios de comunicación, se convirtió en un símbolo del horror del 11 de septiembre.
La identidad del "hombre que cae" de las Torres Gemelas
Aunque se ha intentado identificar al hombre de la fotografía, su identidad sigue siendo incierta. En un principio, se pensó que podría tratarse de Norberto Hernández, un chef que trabajaba en el restaurante Windows of the World, ubicado en el piso 106 de la Torre Norte. Sin embargo, su familia negó esta posibilidad debido a la vestimenta que llevaba la persona en la foto.
Otra teoría sugiere que podría ser Jonathan Briley, un ingeniero de sonido de 43 años que también trabajaba en el restaurante. Aunque su familia cree que podría ser él, nunca se ha confirmado con certeza.
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La fotografía de The Falling Man ha sido motivo de controversia desde su publicación. Mientras algunos la ven como una representación del sufrimiento humano durante el atentado del 11S, otros consideran que es demasiado dolorosa de ver. Sin embargo, lo que está claro es que esta imagen, capturada en un momento de pura desesperación, refleja la difícil elección que muchos enfrentaron ese día.
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