El caso de Revati Bordawekar, una mujer india de 30 años, le está dando la vuelta al mundo.
La mujer descubrió que padecía vaginitis, una rara enfermedad que le impedía de manera involuntaria tener sexo, debido a la contracción involuntaria de los músculos de la vagina.
Sin embargo, su condición no le impidió casarse y, mucho menos, convertirse en madre.
Aunque Revati le confesó a su esposo lo que padecía, él decidió continuar su relación y juntos se sometieron a tratamientos, los cuales resultaron fallidos.
Lo último que probaron fue la fecundación in vitro, que funcionó en el segundo intento.
Por el mismo problema que padecía, el parto fue un poco complicado, sin embargo, pudo convertirse en mamá después de 48 horas de labor.
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