Zarisha Bradley, una periodista en Australia, casi se convierte en la presa de un cocodrilo cuando intentó tomarse una foto con el reptil.
La mujer estaba realizando un reportaje y cuando vio al animal le pidió a uno de sus compañeros que le tomaran una fotografía con él detrás.
Lo que quizás no imaginó fue lo que pasaría después.
Justo cuando ella posaba, el cocodrilo saltó con la mandíbula abierta, con la intención de morderla. Ella alcanzó a reaccionar y quitarse a tiempo.
"Puedo confirmar que es verdad lo que dicen sobre darle una sonrisa a un cocodrilo", "no me devolvió la sonrisa", escribió en su cuenta de Twitter.