Diana Medina siempre se ha mostrado muy orgullosa de ser de ‘barrio’ y haber crecido en Soacha, Cundinamarca.
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En Kallejiando contó una historia que vivió cuando estaba en primer semestre de la universidad y de la cual agradece, porque gracias a ese tipo de cosas ha logrado ser la persona que es hoy en día.
La presentadora fue a una panadería y pidió un croissant y un café sin preguntar el precio.
De acuerdo con ella, solo tenía 2.000 pesos y creyó que con eso le alcanzaría, pues en las panaderías por su casa los precios no eran tan elevados.
Cuando terminó le cobraron 5.000, no solo quedó debiendo dinero en el lugar, sino que le tocó pedir plata en la calle para el bus.
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