La vida de lacreadora de contenidos Luisa Fernanda W y su pareja, el cantante Pipe Bueno, se ha convertido en toda una aventura luego de la llegada hace dos años de su hijo Máximo y el reciente nacimiento de Domenic quienes han llenado de más amor a la pareja que durante años ha demostrado una estabilidad, amor y apoyo que despiertan la admiración en los miles de seguidores de esta familia.
Luisa, como parte de su habilidad en las redes sociales, suele publicar contenido sobre su día a día y su experiencia en su hogar y como mamá, el cual despierta miles de reacciones de sus seguidores que le aplauden cómo logra mantenerse tan activa y saludable sin descuidar su hogar ni su trabajo.
Y en medio del contenido que comparte, la pareja de Pipe ha mostrado que también le ha tocado hacerse cargo de sus dos hijos en ausencia del cantante que por momentos debe viajar a cumplir compromisos musicales, los cuales obligan a la creadora de contenidos a asumir su rol sin ayuda de nadie.
En un reciente video Luisa contó la historia de la "noche de perros" que pasó hace unos días precisamente cuando se tuvo que quedar sola con sus dos bebés mientras Pipe estaba de gira por Venezuela.
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En un video de TikTok la joven narra que se acababa de despertar y que muy poco había descansado luego de que durante la noche una araña alterara su tranquilidad y, para rematar, su hijo mayor, de dos añitos, se le cayó de la cama.
La creadora de contenidos narra que todo comenzó luego de que ya estuvieran durmiendo y sintiera cómo algo le caminaba en la mano. Al mirar, se dio cuenta que era una araña y, según su descripción, era bastante grande.
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Luisa dice que al sacudir la mano la araña cayó sobre la pijama de su bebé Dómenic a quien alzó y sacudió para quitarle el bicho el cual se aferró a la cobija del recién nacido. Luego de varios gritos, groserías y sacudidas Luisa tomó fortaleza y mató a la araña con un pañito húmedo.
pero eso no fue todo, pues en medio de risa, sueño y hasta algo de tristeza la influencer cuenta que al volver a acostarse olvidó acomodarle las almohadas a su niño mayor quien al moverse dormido se cayó de la cama y esta vez lo que la despertó fue el golpe.
Por último Luisa cierra esta historia que llamó "noche de perros" contando entre risas que "estoy destruida", refiriéndose a su experiencia con la araña y el cansancio. Por último aclara que por fortuna el golpe de Máximo no fue fuerte ya que la cama es bajita y la habitación tiene tapete, lo que amortiguó el golpe.
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