Colombia fue testigo de un momento desconcertante durante la audiencia judicial de Katerine Andrea Martínez, alias Gabriela, por su presunta participación en el atentado contra el senador Miguel Uribe. Mientras la juez leía los argumentos para imponer medida de aseguramiento en centro carcelario, la joven rompió en una risa fría y desubicada que no pasó desapercibida.
La escena fue captada en video y rápidamente circuló en redes sociales, generando una ola de críticas por la actitud desafiante de la acusada. La juez, visiblemente molesta, interrumpió la audiencia para reprenderla. “Esto no es un circo. Estamos hablando de un intento de homicidio. Su actitud no ayuda en nada a su proceso”, dijo la togada con firmeza.
El rol de alias Gabriela en el atentado a Miguel Uribe
Alias Gabriela, de tan solo 19 años y oriunda de Barranquilla, fue capturada en Florencia, Caquetá, luego de que las autoridades reunieran pruebas de su rol en la logística del atentado contra el político del Centro Democrático. La Fiscalía le imputó tentativa de homicidio agravado, porte ilegal de armas y utilización de menores en delitos, cargos que ella no aceptó.
De acuerdo con el ente acusador, Gabriela habría contratado el transporte del menor que disparó contra Miguel Uribe, y además aparece en los videos caminando junto a un hombre que lo seguía antes del ataque. También habría estado presente cuando se entregó el arma tipo Glock 9 mm al sicario, dentro de un vehículo tipo Spark.
Durante la legalización de su captura, la joven aseguró que fue obligada a participar en el plan y que se encontraba allí “de pantalla”, según sus propias palabras. “Me amenazaron. Yo no quería estar ahí”, sostuvo frente a las autoridades, sin ofrecer nombres ni más detalles de los supuestos coercitivos.
Por su parte, la familia del senador Miguel Uribe agradeció públicamente el respaldo ciudadano y el avance en las investigaciones, reiterando su compromiso con la seguridad del país. En medio de la audiencia, mientras la Fiscalía continúa hilando cada pieza del rompecabezas, la actitud de Gabriela ha sumado una dosis de indignación a un proceso que ya está en la mira de la opinión pública.
Una red criminal en el centro de la investigación
Además de alias Gabriela, ya son dos las personas capturadas por este caso: un menor de edad, que sería el sicario, y Carlos Eduardo Mora, presunto organizador del atentado. Este último enfrenta cargos de homicidio agravado, porte ilegal de armas y utilización de menores en delitos, los cuales tampoco aceptó.
Las autoridades creen que alias Gabriela fue pieza clave en la logística, aunque su versión intenta desligarla de cualquier responsabilidad directa. La juez, sin embargo, fue contundente al ordenar medida intramural mientras avanza el proceso, dado el riesgo de fuga y la gravedad de los hechos.
El video de la risa de Gabriela, compartido por la Unidad Investigativa de El Tiempo, se ha convertido en un símbolo de la desconexión que muchas veces existe entre los acusados y la gravedad de sus actos. En este caso, la justicia avanza, pero también lo hace la indignación ciudadana que clama por verdad y reparación ante un atentado que pudo haber tenido consecuencias aún más fatales.
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