Anastasía Kniázeva es una niña rusa de siente años que fue bautizada, por varios medios de comunicación internacionales, como ‘la más guapa del mundo’. A su corta edad ha sido modelo e imagen de muchas marcas infantiles.
Su belleza la ha hecho acreedora de 1,3 millones de seguidores en Instagram, red social en la que su madre comparte fotografías y videos de su vida cotidiana. Unas de las más recientes y exitosas publicaciones han sido las de su primer día en el colegio, las cuales suman más cerca del millón de corazones rojos.
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En uno de los videos, la pequeña se compromete a sacar notas sobresalientes en sus estudios.
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Las reacciones de sus seguidores son variadas, algunos la felicitan por su nueva fase y otros continúan reprochándole a la madre por “usar la belleza de su hija” para ganar dinero.
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Por eso la mujer aprovechó y en otro de los post respondió a todos los críticos: “No pinto un niño, porque la propia naturaleza lo inventó, no gano dinero en eso porque trabajo como un caballo y mis hijos son inteligentes y educados porque estoy comprometida con ellos y no pierdo el tiempo. Lo que siembras cosecharás”, escribió.
Para la madre es un orgullo que su hija esté empezando una nueva etapa en su vida, la cual la hará crecer aún más como persona. Pero no quiere decir que la pequeña jovencita tenga asegurada una carrera como modelo.
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