Hace cuatro años, la historia de Arya Permana, el niño más obeso del mundo, le dio la vuelta al planeta. El pequeño con apenas 11 años, pesaba cerca de 20 kilos y estado lo había convertido en el centro de atención en Java Occidental. De acuerdo con los padres de Arya, comía platos fuertes cinco veces al día, compuestos de pescado, carne y arroz.
Debido a su desaforado estilo de vida, el menor no podía caminar por sí mismo y debía ser cargado hasta el colegio.
Sin embargo, en 2017, un grupo de especialistas tomó su caso y le ayudaron inicialmente con una cirugía bariátrica. Posteriormente tuvo que ser sometido a más procedimientos para retirarle la piel que le iba sobrando.
De manera paralela, una dieta estricta y ejercicio físico terminaron por hacer el milagro. Hoy, cuatro años después, Arya está irreconocible. Las imágenes de su nuevo aspecto fueron reveladas por un famoso preparador físico llamado Ade Rai.
“Esperemos que la historia de ARIA PERMANA pueda ser una lección valiosa para todos nosotros”, escribió el entrenador al compartir fotos y videos.
