Aunque las tarjetas de crédito han ayudado a muchas personas a conseguir las cosas que desean, para otras, este dinero plástico se ha convertido en una monstruosa deuda difícil de pagar.
La falta de buenos hábitos financieros es la principal causa por la que una tarjeta de estas termina por ser un dolor de cabeza mensual.
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Pero por más grande que sea la deuda, existe la posibilidad de mejorar la experiencia económica y dar un giro positivo.
Estos sencillos consejos son útiles para cuando se quiere dejar en ceros esos desesperantes compromisos monetarios. Pagar una tarjeta a la vez y hacer abonos extraordinarios son escalones para alcanzar esa meta.
