Un nuevo episodio de la crisis medioambiental que sacude a Colombia se desató este miércoles en los cerros orientales de Bogotá, específicamente en el cerro conocido como El Cable, donde las autoridades locales luchan contra unnuevo incendio forestal y las impresionantes llamas que superan los tres metros de altura.

El Cuerpo de Bomberos de Bogotá se encuentra en plenas "maniobras de control y extinción de la emergencia forestal que se presenta en el Cerro del Cable", con llamas y humo que se han expandido a lo largo del día, amenazando a los residentes del área y a antenas repetidoras en la cima del cerro.

El tamaño de la conflagración ha generado la propagación del humo en barrios cercanos a los cerros orientales, especialmente en la localidad de Chapinero. El alcalde Galán reveló que actualmente hay al menos cuatro incendios activos en la ciudad, incluido uno que lleva tres días y está controlado en un 70% en otro de los cerros orientales, así como incendios en el sur de la ciudad y cerca del Humedal Tibanica.

Debido a estos eventos, Galán anunció el cierre temporal de los senderos ecológicos de los cerros orientales como medida preventiva, ya que el incendio del lunes se originó a partir de una fogata, y se busca evitar riesgos similares en el futuro.

"Cerro El Cable: esta es la situación más compleja actualmente. 120 personas trabajaron durante la noche y se controló el crecimiento en el costado sur. Con 3 máquinas se está atendiendo la situación: 1 en el barrio Pardo Rubio y otras 2 en el costado sur. Más de 360 personas trabajarán durante todo el día para controlar el fuego y contaremos con el apoyo de 3 helicópteros y 1 avión. Las antenas están protegidas", informó el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, a través de la red social X.

Grave panorama en Colombia

El país enfrenta actualmente una oleada de incendios, muchos de los cuales se atribuyen al fenómeno de El Niño. La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) informó que hay 21 incendios activos en varios departamentos, incluyendo Santander, Norte de Santander, Boyacá, Vichada, Antioquia y Cesar.

El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) señaló que Colombia ha registrado temperaturas récord, alcanzando los 40,4 grados Celsius en el centro del país. Ante la preocupante situación, el Gobierno colombiano ha elevado el número de municipios en alerta por riesgo de incendios forestales.

En este contexto, el fenómeno de El Niño ha acentuado su impacto, generando incendios forestales que amenazan ciudades y devastan áreas naturales, como el incendio en el páramo de Berlín, parte del complejo paramero de Santurbán. Este incendio ha consumido más de 300 hectáreas, 40 de ellas son de frailejones, elementos cruciales para el abastecimiento de agua potable en el noreste de Colombia.

Ante la gravedad de la situación, el presidente Gustavo Petro anunció la declaración de "estado de desastre natural" por los incendios y sequías exacerbadas por El Niño. En una reunión ministerial, Petro expresó su preocupación por más de 500 incendios y 60 municipios en estrés hídrico, destacando la necesidad de una respuesta planificada ante esta emergencia ambiental.

A pesar de los esfuerzos por controlar los incendios, la magnitud de la crisis medioambiental en Colombia sigue en aumento, con el temor de que lo peor esté por venir, especialmente durante el mes de febrero, un período históricamente propenso a incendios forestales.

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