Quienes prefieren bañarse con agua caliente son muchos más que los que eligen el agua fría para sus duchas. Y es que no es raro, pues sentir el agua cálida es más cómodo para el cuerpo.
Sin embargo, meterse bajo el chorro frío de agua cada día tiene grandes beneficios, diferentes a los del agua caliente o tibia.
Según publica el portal especializado Medical Daily, incluso el estado de ánimo se puede ver afectado para bien tras un baño helado. Aquí te dejamos varias de esas bondades que tiene:
- Mejora la circulación y reduce la inflamación:
Según estudios, las duchas frías pueden hacer que el cuerpo pase por la hormesis, un fenómeno en el que el cuerpo apaga funciones no esenciales como una inflamación. Mientras da prioridad y mejora las esenciales como la circulación de la sangre.
- Mayor claridad mental:
Otro beneficio que brinda la ducha fría es que realmente despierta los sentidos, lo que hace al cuerpo estar más alerta y al tiempo despeja la mente.
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- Da más confianza:
El hecho de exponer a una incomodidad inicial es beneficioso para la salud mental, puede ayudar a las personas a elevar su confianza. Además, un buen duchazo frío a quitarse un estrés agudo de encima.
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- Una piel saludable:
Bañarse con agua fría mejora la circulación lo que, por ende, ayuda a mantener una piel saludable y con firmeza. Además de hidratarla, ayudará mucho a las mujeres que quieren combatir la celulitis.
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