La posibilidad de que el Sol produzca una superllamarada, un evento de energía descomunal capaz de alterar la tecnología y la vida en la Tierra, ha sido calculada con precisión por un grupo de científicos. Un reciente estudio liderado por investigadores del Instituto Max Planck (MPS) y la Universidad de Graz reveló que nuestro astro rey podría desatar un fenómeno de esta magnitud aproximadamente cada 100 años.El estudio, publicado en la revista Science, se basó en datos obtenidos entre 2009 y 2013 por el telescopio espacial Kepler de la NASA, y reveló detalles sorprendentes sobre la frecuencia de estas explosiones en estrellas similares al Sol. Este hallazgo, aunque inquietante, amplía nuestra comprensión sobre la actividad solar y sus posibles consecuencias.Si una noche cualquiera, el cielo se ilumina con destellos inexplicables y los dispositivos electrónicos dejan de funcionar, podría no tratarse de un accidente técnico, sino del impacto de una superllamarada solar. Este tipo de fenómeno, aunque extraordinariamente raro, ya tiene precedentes. En 1859, el conocido Evento Carrington desató una tormenta geomagnética que provocó auroras boreales visibles en el Caribe y daños significativos en los sistemas de telégrafos.Hoy, la dependencia tecnológica de la humanidad aumenta la vulnerabilidad frente a estos eventos. Satélites, redes eléctricas y sistemas de comunicación global podrían quedar paralizados ante una superllamarada, lo que subraya la relevancia de estos estudios.Para estimar la frecuencia de estas explosiones, los investigadores del MPS analizaron los datos de 56,450 estrellas similares al Sol, recogidos por el telescopio espacial Kepler. Este conjunto de información permitió a los científicos observar el equivalente a 220,000 años de actividad estelar, gracias a una metodología que compara las características de otras estrellas con las de nuestra enana amarilla.“No podemos observar el Sol durante miles de años, pero estudiar estrellas similares en periodos más cortos nos ayuda a estimar la frecuencia de estos eventos”, explicó el profesor Dr. Sami Solanki, director del MPS y coautor del estudio.Los resultados fueron contundentes: los astrónomos identificaron 2,889 superllamaradas en 2,527 estrellas análogas al Sol, confirmando que este tipo de estallidos de energía ocurren, en promedio, cada siglo.Aunque las cifras sugieren que podríamos estar en riesgo de un nuevo evento solar importante, los investigadores también reconocen que el comportamiento de nuestra estrella podría ser diferente. “No está claro si el Sol es tan activo como algunas de las estrellas que observamos”, señaló el profesor Dr. Alexander Shapiro, de la Universidad de Graz.El último evento solar significativo ocurrió hace más de 165 años, lo que según las estadísticas podría indicar que estamos cerca de experimentar otro. Este conocimiento es vital para desarrollar tecnologías y estrategias que mitiguen el impacto de un fenómeno de esta magnitud.En un mundo hiperconectado, comprender y anticipar los ciclos de actividad solar no es solo una cuestión de ciencia, sino una necesidad para garantizar la estabilidad de nuestra civilización frente a los caprichos del cosmos.Mira también: Sacan a presos de la cárcel para que pinten las calles
La cantidad de taxis que hay no solo en el país, sino en el mundo es amplia; para muchas personas el taxi es su medio de uso frecuente, ya sea para su lugar de trabajo o para cualquier otro lugar, pero para otros es su modo de vivir, es con lo que alimentan a sus familias.Sin embargo, muchas personas desconocen la procedencia del color amarillo y la respuesta tiene más que ver con la ciencia de la visibilidad y un poco de historia, ya que se creía que el color amarillo era el color ideal para los vehículos de transporte público. ¿Cómo se creó el taxi amarillo?Se creó en la ciudad norteamericana de Chicago, en 1907, cuando el empresario John Hertz, fundador de la famosa compañía Hertz, decidió diferenciar su flota de taxis. Para ello, se basó en un estudio realizado por la Universidad de Chicago, que reveló que el amarillo era el color más visible a la distancia, especialmente en condiciones de tráfico denso o poca iluminación. Esta elección permitía que los taxis fueran fáciles de identificar para los peatones y pasajeros potenciales, mejorando su efectividad.Pronto, el éxito del "taxi amarillo" fue tal que comenzó a extenderse a otras ciudades de Estados Unidos, especialmente Nueva York, donde se convirtió en un emblema urbano.La ciencia detrás del amarilloEl color amarillo no fue elegido al azar. La explicación científica radica en cómo percibe el ojo humano los colores. El amarillo tiene una longitud de onda de aproximadamente 570 a 590 nanómetros, situándose en el espectro de luz visible entre el verde y el naranja. Esta longitud de onda lo convierte en uno de los colores más brillantes y fácilmente detectables por la visión humana, incluso a grandes distancias y en movimiento.A nivel biológico, el ojo humano es especialmente sensible a tonos amarillos debido a su conexión con la luz del sol, que a lo largo de la evolución se ha convertido en una referencia natural.El amarillo activa de forma eficiente los conos de la retina encargados de detectar colores, lo que lo hace destacar con mayor claridad, incluso en condiciones de poca luz o entornos visualmente saturados.Además, el amarillo genera un contraste natural con el entorno urbano, que suele estar dominado por colores neutros como el gris, el negro o el blanco. Este alto contraste facilita que un taxi amarillo sea visible rápidamente en medio del tráfico, entre edificios o durante días nublados. De hecho, estudios han demostrado que el amarillo es un 40% más fácil de percibir que otros colores, lo que reduce las posibilidades de que un taxi pase desapercibido para los peatones y conductores.Este video te puede interesar: A Desciré Díaz le cobraron 100 mil pesos en un taxi
Los videojuegos, una actividad que para algunos representa simple entretenimiento, han demostrado tener impactos significativos en el desarrollo y la funcionalidad del cerebro. Numerosos estudios han puesto de manifiesto cómo esta actividad puede potenciar habilidades cognitivas y fomentar una mente más ágil y adaptable.Beneficios cognitivos de los videojuegosJugar videojuegos puede ser mucho más que un pasatiempo. Diversas investigaciones señalan que practicar este tipo de actividades favorece áreas como la memoria, la resolución de problemas, la coordinación y la toma de decisiones.1. Estimulación de la memoria y la atención:Muchos videojuegos requieren recordar ubicaciones, patrones o estrategias, lo que refuerza tanto la memoria de trabajo como la atención sostenida. Esto es especialmente evidente en juegos que exigen un alto nivel de concentración para superar retos complejos.2. Mejora en la toma de decisiones:Los videojuegos de acción y estrategia entrenan al cerebro para reaccionar rápidamente y evaluar diferentes opciones bajo presión. Según estudios, esta habilidad puede trasladarse a situaciones reales, mejorando la capacidad de respuesta en escenarios cotidianos.3. Coordinación ojo-mano:Juegos que implican movimientos rápidos y precisos mejoran la relación entre lo que vemos y cómo nuestro cuerpo responde. Este beneficio es particularmente valioso en actividades físicas y profesiones que demandan precisión motora.4. Desarrollo de habilidades sociales y trabajo en equipo:Los videojuegos multijugador fomentan la colaboración y la comunicación efectiva, habilidades esenciales en el ámbito laboral y social. Además, refuerzan la empatía y el entendimiento al trabajar con personas de diferentes culturas y contextos.5. Reducción del estrés y mejora del bienestar emocional:Contrario a lo que algunos podrían pensar, jugar videojuegos puede actuar como una forma de terapia ocupacional, ayudando a desconectar del estrés diario y promoviendo una sensación de logro y satisfacción personal.Lejos de los estereotipos que califican a los videojuegos como una distracción improductiva, la evidencia respalda su papel como herramientas que, bien utilizadas, pueden impulsar habilidades clave para la vida diaria. Aunque como toda actividad, su uso debe ser equilibrado, es claro que los videojuegos representan un aliado inesperado para mantener una mente activa y saludable.Explorar este mundo digital no solo es divertido, sino que también puede ser una estrategia efectiva para entrenar y cuidar tu cerebro. Mira también: La historia del Tetris
En la medicina latinoamericana, el nombre de Juan Carlos Castaño, urólogo antioqueño, ha ganado reconocimiento como un referente para el tratamiento de la vejiga neurogénica, una condición compleja que afecta el sistema urinario. Pero su historia de vida es, sin duda, lo que más inspira. Tras un accidente de tránsito en 2003 que lo dejó en silla de ruedas, Castaño no permitió que esta limitación física apagara su pasión por ayudar. Su trabajo lo ha llevado a ser un modelo de resiliencia y liderazgo en la urología a nivel continental.En una entrevista con Noticias Caracol, Castaño compartió su filosofía de vida: “Las limitaciones para hacer lo que queremos en la vida están solo en la mente”. Esta convicción es la que ha guiado su carrera y lo impulsa a luchar por la dignidad de sus pacientes. A lo largo de 20 años, ha atendido a más de mil personas, devolviéndoles no solo la salud, sino también la esperanza y la autonomía en su vida diaria.Esta fortaleza personal no solo lo ha llevado a superar sus propios obstáculos, sino a conectar profundamente con aquellos que sufren de vejiga neurogénica, una afección que, como él mismo explica, “compromete el funcionamiento de la vejiga y los esfínteres debido a problemas neurológicos”.El caso del “profe” Montoya; una cirugía que le permitió recuperar 'el control'Uno de los momentos más emotivos de su carrera fue el caso del 'profe' Luis Fernando Montoya, quien recibió dos disparos en 2005 que le provocaron una cuadriplejia. Este incidente le había quitado toda autonomía, pero en 2010, gracias a una innovadora cirugía realizada por Castaño, Montoya comenzó a recuperar algunas de sus funciones esenciales, como el control de esfínteres. La cirugía, pionera en el país, consistió en implantar diminutos electrodos en los nervios sacros al final de la columna vertebral, que, mediante impulsos eléctricos, activan los músculos de la vejiga y permiten funciones como la orina y agilizar el tránsito intestinal.Esta operación marcó un hito para la ciencia en Colombia, permitiendo que personas como Montoya pudieran avanzar en aspectos vitales de su vida diaria y mejorar su bienestar. El 'profe' Montoya fue el primer cuadripléjico en el país en someterse a esta cirugía de última tecnología, lo que le permitió recuperar cierto control sobre su cuerpo y, con ello, una renovada independencia.“El Profe me dijo que ya podía ir a la universidad, dar conferencias y vivir sin el temor que lo había retenido por tanto tiempo”, recuerda Castaño, visiblemente emocionado al ver los avances de Montoya.A sus 49 años, Castaño sigue siendo una figura de humildad y dedicación en su campo. Con esta y otras intervenciones pioneras, ha demostrado que su vocación por ayudar supera cualquier barrera, estableciendo un ejemplo inspirador para sus pacientes y colegas.
El desierto de la Tatacoa, famoso por sus paisajes áridos y su riqueza paleontológica, ha revelado uno de sus mayores secretos: un fósil de “ave del terror”, también conocida como fororraco, perteneciente a un grupo de aves carnívoras que habitaron América del Sur hace millones de años. Este descubrimiento, detallado en la revista Palaeontology, muestra la existencia de un ejemplar de estas imponentes criaturas que alcanzó una altura de entre uno y tres metros, un tamaño superior al que normalmente se asocia con estas aves.El fósil, un hueso de la pata conocido como tibiotarso, ha sido pieza clave para entender mejor a estas aves carnívoras que, durante el Mioceno (hace unos 23 a 5 millones de años), dominaron los ecosistemas terrestres de Sudamérica. La profesora Siobhán Cooke, de la Universidad Johns Hopkins, quien lidera el equipo de investigación, explicó que estas aves eran depredadores especializados, y que sus extremidades estaban adaptadas para correr y cazar, situándolas en el papel de principales depredadores en el ecosistema sudamericano.Los fororrácidos, una familia de aves no voladoras que pesaban hasta 70 kilos, se destacaron por su tamaño impresionante y un cráneo adaptado para cazar, cualidades que les permitían ocupar el nicho ecológico de los grandes depredadores. La estructura del tibiotarso recién descubierto sugiere que este ejemplar en particular habría sido un fororraco de mayor tamaño que muchos de sus congéneres en Sudamérica. Federico Javier Degrange, paleontólogo argentino de la Universidad Nacional de Córdoba y especialista en estos animales, señaló que los fororrácidos son “el único grupo de aves que alcanzaron el papel de depredadores terrestres ápice” en el continente.El tibiotarso presenta además marcas de dientes que los investigadores atribuyen al Purussaurus, un cocodrilo prehistórico que habitó la misma región hace unos 12 millones de años. Estas huellas sugieren posibles interacciones entre los fororrácidos y otros depredadores de su tiempo, lo que añade un nuevo nivel de complejidad a la comprensión de la biodiversidad y las relaciones ecológicas de esa época.El fósil fue inicialmente descubierto por el paleontólogo colombiano César Augusto Perdomo en el yacimiento de La Venta, cerca del desierto de la Tatacoa, hace casi dos décadas. No obstante, no fue hasta ahora, gracias al trabajo colaborativo entre investigadores de diversas nacionalidades, que se logró confirmar su identidad como un fororraco gigante. Este hallazgo no solo profundiza el conocimiento de la biodiversidad prehistórica en Colombia, sino que subraya la importancia de la colaboración internacional en el estudio de los ecosistemas antiguos.Los fororrácidos, conocidos popularmente como "aves del terror" por su tamaño y capacidad de caza, eran aves no voladoras que, a diferencia de los avestruces actuales, estaban anatómicamente adaptadas para la caza terrestre. Su robusto pico y sus potentes extremidades les permitían no solo alcanzar grandes velocidades, sino también derribar presas de considerable tamaño, cumpliendo el rol de depredadores ápice en Sudamérica.¿Qué impacto tiene este descubrimiento?Este nuevo hallazgo es significativo, pues la mayoría de los fósiles de fororrácidos se habían encontrado en Argentina, mientras que en Colombia solo se contaba con fragmentos menores. Este fósil de tibiotarso se suma a una lista creciente de descubrimientos que confirman que el desierto de la Tatacoa, y el yacimiento de 'La Venta' en particular, son áreas de gran relevancia para estudiar la fauna prehistórica.Gracias a la colaboración entre científicos colombianos y extranjeros, el fósil de esta imponente ave revela un capítulo más de la historia evolutiva de la región y sugiere que, hace millones de años, el territorio colombiano estaba dominado por depredadores de gran tamaño.Mira también: Luego de doce años nace polluelo de Cóndor
El sedentarismo ha sido durante mucho tiempo un desafío persistente para la salud pública, asociado a numerosas enfermedades crónicas y condiciones de salud debilitantes. Sin embargo, un reciente avance en la investigación podría cambiar radicalmente la forma en que entendemos y combatimos este fenómeno. Investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) de España han identificado una hormona que podría actuar como un "interruptor" para el deseo de realizar ejercicio, ofreciendo una nueva esperanza para motivar a las personas a mantenerse activas.El descubrimiento, publicado en la revista 'Science Advances', se centra en la interleucina-15 (IL-15), una hormona que juega un papel crucial en la comunicación entre los músculos y el cerebro durante el ejercicio. Según el estudio, la IL-15 es liberada por los músculos esqueléticos mientras nos movemos y, al llegar al cerebro, aumenta la motivación para continuar con la actividad física.“La IL-15 envía señales al cerebro que incrementan el deseo de seguir haciendo ejercicio. Es como si existiera un diálogo constante entre los músculos y el cerebro, donde el ejercicio no solo mejora la condición física, sino que también refuerza el deseo de mantenerse en movimiento”, afirma Cintia Folgueira, una de las autoras principales del estudio.El impacto de esta hormona va más allá de simplemente hacer que el ejercicio sea más placentero; también puede jugar un papel crucial en la prevención de enfermedades como la obesidad y la diabetes. Al fomentar una mayor actividad física de manera natural, la IL-15 podría ayudar a establecer y mantener hábitos saludables a largo plazo.A pesar del optimismo que rodea este hallazgo, los científicos señalan que aún es necesario llevar a cabo más investigaciones para comprender completamente los mecanismos de la IL-15 y su seguridad y eficacia a largo plazo en seres humanos. No obstante, el potencial de esta hormona para desarrollar nuevas estrategias de motivación para el ejercicio es prometedor.“Si logramos imitar o potenciar la acción de la IL-15, podríamos tener herramientas efectivas para promover una mayor actividad física y combatir enfermedades relacionadas con el sedentarismo,” concluyó Folgueira. Este avance podría ser una nueva dirección en la investigación del ejercicio y la salud, ofreciendo esperanza para un futuro más activo y saludable.Mira también: Esta es la edad en la que se envejece más rápido
Un nuevo estudio ha revelado que el envejecimiento humano no es un proceso continuo y uniforme, sino que ocurre en dos picos significativos, a los 44 y 60 años, según hallazgos de un equipo de científicos de la Universidad de Stanford. La investigación, publicada en la revista Nature Aging, sugiere que estos cambios bruscos podrían explicar la aparición de ciertas enfermedades y condiciones relacionadas con la edad, como problemas cardiovasculares y musculoesqueléticos.El estudio, liderado por el genetista Michael Snyder, analizó 135,000 moléculas diferentes en muestras de sangre, piel, intestinos y otros tejidos de 108 participantes de entre 25 y 75 años. Los investigadores detectaron que, en lugar de un deterioro gradual, los cambios en el cuerpo se concentran en estos dos momentos clave. “A mediados de los 40 y a principios de los 60 se producen transformaciones drásticas, independientemente de la clase de moléculas que se analicen”, señaló Snyder en declaraciones a The Guardian.Durante la primera oleada, alrededor de los 44 años, los científicos encontraron modificaciones en moléculas vinculadas con enfermedades cardiovasculares y la capacidad de metabolizar alcohol, cafeína y lípidos. Estos cambios podrían estar relacionados con factores de estilo de vida, como un aumento en el consumo de alcohol debido al estrés característico de esta etapa de la vida.En la segunda oleada, a los 60 años, los cambios se concentraron en moléculas que regulan el sistema inmunológico, el metabolismo y la función renal. Además, se observó una disminución en la capacidad de los músculos y la piel, lo que coincide con la aceleración del proceso de envejecimiento.Los resultados sugieren que, en lugar de ver el envejecimiento como un proceso constante, hay momentos específicos en los que ocurren cambios más significativos. Los investigadores esperan que estos hallazgos ayuden a diseñar estrategias preventivas más efectivas, como programas que promuevan la actividad física en etapas de mayor pérdida muscular.Luego de 12 años, nace polluelo de cóndor en el parque Jaime Duque
En Egipto un grupo de arqueólogos ha descubierto una necrópolis que contiene sarcófagos decorados. Uno de estos sarcófagos ha captado la atención mundial debido a su sorprendente similitud con Marge Simpson, el icónico personaje de la serie 'Los Simpson'. Sin embargo la importancia de este hallazgo va mucho más allá de esta curiosa coincidencia. Liderados por Mostafa Waziry, Secretario General del Consejo Supremo de Antigüedades, los arqueólogos han realizado estos descubrimientos en Minya, Egipto. En octubre pasado salieron a la luz imágenes de un sarcófago decorado con una figura que recuerda a Marge Simpson, con su característico cabello azul y vestido verde. Este hallazgo se ha vuelto viral recientemente, generando gran revuelo en redes sociales y medios de comunicación.La figura en cuestión descrita como una mujer de piel amarilla, vestida con ropas verdes y con un tocado azul que desafía la gravedad, pertenece a Tadi Ist, la hija del Sumo Sacerdote de Djehouti en Ashmunein. Esta representación es típica del periodo que abarca desde 1550 a.C. hasta 1069 a.C., cuando los ataúdes se decoraban con imágenes de los difuntos, dioses y escenas del Libro de los Muertos, un texto funerario que guiaba a los recién fallecidos.Este descubrimiento es fascinante no solo por la coincidencia con la imagen de Marge Simpson, sino también por lo que revela sobre las prácticas funerarias del Antiguo Egipto. La cultura egipcia siempre ha sido objeto de estudio y curiosidad y cada nuevo hallazgo ofrece valiosas pistas sobre cómo vivían y morían las personas en aquella época. Los ataúdes decorados como el de Tadi Ist, eran una manera de asegurar que los difuntos tuvieran un viaje seguro al más allá, protegidos por los dioses y guiados por los textos sagrados.El parecido con Marge Simpson es sin duda una coincidencia fortuita. No es posible que los antiguos egipcios pudieran prever la creación del personaje de Matt Groening, ni que este se inspirara en descubrimientos arqueológicos. Mira también: Colombia debutó con triunfo en la Copa América
Un reciente descubrimiento accidental ha dado un nuevo sentido científico a la poética frase "la vida pasa ante tus ojos antes de morir". Un grupo de neurocientíficos estonios, liderados por el Dr. Raúl Vicente de la Universidad de Tartu, registró por primera vez la actividad cerebral de un hombre en el momento de su fallecimiento. Este hallazgo ocurrió mientras los científicos realizaban un electroencefalograma a un paciente de 87 años con epilepsia para ajustar su tratamiento. Durante la prueba, el paciente sufrió un infarto y murió, dejando sus últimas señales cerebrales grabadas.El equipo, junto con el neurocirujano Dr. Ajmal Zemmar de la Universidad de Louisville en Estados Unidos, analizó 900 segundos de actividad cerebral alrededor del momento de la muerte, enfocándose en los 30 segundos antes y después de que el corazón dejó de latir. Sus hallazgos, publicados en la revista Frontiers in Aging Neuroscience, revelaron cambios significativos en las oscilaciones neuronales, especialmente en las ondas gamma, delta, theta, alfa y beta.Estas ondas cerebrales están relacionadas con diversas funciones cognitivas como la concentración, el sueño, la meditación y, crucialmente, la recuperación de la memoria. "A través de la generación de oscilaciones involucradas en la recuperación de la memoria, el cerebro puede estar reproduciendo un último recuerdo de eventos importantes de la vida justo antes de morir", explicó el Dr. Zemmar. Esto sugiere que el cerebro podría estar revisando recuerdos significativos en los momentos finales, similar a las experiencias cercanas a la muerte que algunas personas reportan.Este descubrimiento plantea importantes preguntas sobre la naturaleza de la vida y la muerte, y podría tener implicaciones significativas para la donación de órganos. "Estos hallazgos desafían nuestra comprensión de cuándo termina exactamente la vida", afirmó Zemmar. Además, como neurocirujano, Zemmar subrayó el consuelo potencial que esta investigación puede ofrecer. "Algo que podemos aprender es que, aunque nuestros seres queridos tienen los ojos cerrados y están listos para dejarnos descansar, sus cerebros pueden estar reproduciendo algunos de los mejores momentos que vivieron en sus vidas".Este estudio no solo abre nuevas vías para la investigación científica sobre la muerte, sino que también ofrece una perspectiva reconfortante sobre los últimos instantes de la vida humana, sugiriendo que nuestros cerebros pueden estar dedicando esos momentos a recordar los momentos más significativos y felices de nuestra existencia.El error por el que Juan Luis Guerra despidió a ‘El Gato’
En las profundas aguas del Golfo de California, un equipo de científicos registró un calamar con características nunca antes vistas. Esta misteriosa criatura marina fue descubierta a 2,566 metros de profundidad, captando de inmediato la atención de la comunidad científica debido a sus peculiares huevos.El calamar observado llevando entre 30 y 40 huevos, presentaba una notable diferencia con respecto a los calamares comunes, que suelen transportar hasta 3.000 huevos. Además los huevos eran significativamente más grandes, con un diámetro aproximado de 11.6 milímetros, comparado con los 6 milímetros típicos de otras especies de calamares.Este importante descubrimiento fue realizado por el MBARI, el Helmholtz Centre for Ocean Research Kiel (GEOMAR) y la University of South Florida, utilizando un robot marino. "Probablemente representa una especie desconocida de la familia Gonatidae", informaron las autoridades del instituto en un comunicado.El video del calamar cuidando meticulosamente de sus huevos fue compartido en la cuenta de YouTube de la organización, atrayendo una considerable atención tanto de la comunidad científica como del público en general. Los calamares tienen una forma inusual de proteger a sus crías, y este comportamiento maternal implica un gran sacrificio, ya que la madre no se alimenta mientras cuida de los huevos y muere poco después de que estos eclosionan.Este descubrimiento sugiere que los tiempos de desarrollo para las crías de esta especie podrían ser aún más prolongados que en otros calamares, debido al mayor tamaño de los huevos. Los investigadores indican que podría llevar entre uno y cuatro años para que las crías emerjan. Aunque este prolongado período de incubación puede parecer desventajoso, aumenta la probabilidad de supervivencia de los huevos, permitiendo que la madre invierta más recursos en cada descendiente.Henk-Jan Hoving, ex becario del MBARI y actual líder del grupo de trabajo de biología de aguas profundas en GEOMAR, destacó la importancia de este descubrimiento en un comunicado: “Los robots submarinos avanzados nos están ayudando a comprender mejor la vida de los calamares de aguas profundas y revelan nueva y fascinante información sobre su biología y comportamiento. La nueva observación es otra pieza del rompecabezas”.El equipo de científicos del MBARI fue pionero en observar un comportamiento similar en calamares de aguas profundas. Durante 37 años de exploración en el abismo, los ROV del instituto han registrado 17 avistamientos de comportamientos comparables.Mira también: Preocupación por plaga de ratas en Bogotá