En Rusia un grupo de personas puso en marcha una prueba casera para comprobar si los materiales que usan fabricantes de chocolates, locales e internacionales, son naturales. Lo que hacen es prender fuego a una muestra de la golosina.
Según ellos, lo que debería pasar cuando el producto es elaborado con fuentes naturales es derretirse al tener contacto con el fuego. Sin embargo, en una de las pruebas pasó lo contrario, el chocolate se encendió como si fuera un pedazo de plástico.
A pesar de las muestras, el resultado divide opiniones, pues para otras personas el azúcar y el cacao deben arden como cualquier otra materia.
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El pasado 4 de abril, el Servicio Federal de Protección del Consumidor de dicho país hizo saber que examinará todos los casos del ‘chocolate ardiente’. Al mismo tiempo, expresó que no se debe creer en fuentes no probadas y que se debe esperar por información formal.
"La quema es un proceso físico-químico natural cuya intensidad depende de la composición del producto", dijeron un comunicado.
