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Mujer acude al médico por fuerte dolor de estómago; le descubren un vaso de vidrio

Los médicos al comienzo creyeron que el dolor era por una fuerte infección urinaria, pero quedaron aterrados cuando vieron la imagen del objeto en los exámenes.

Imagen referencial radiografía
Imagen referencial radiografía
/Foto: generada en Bing

Personal médico del hospital académico de Habib Bourguiba, en Túnez, descubrió un curioso caso en el que encontró un objeto extraño dentro de la vejiga de una mujer de 45 años de edad.

Al principio los médicos creyeron estar frente a un caso común de una infección urinaria, pero luego de varios exámenes médicos terminaron descubriendo que se trataba de otra curiosa situación; pues evidenciaron que dentro de su vejiga lo que había era un vaso de vidrio.

Este incidente, que deja perplejos a los profesionales de salud y al público en general, ocurrió hace varios años cuando la mujer de quien no se sabe su identidad se introdujo este vaso de vidrio en su cuerpo mientras realizaba un acto con su pareja.

Lo más curioso y sorprendente de este caso es que los expertos revelaron que el objeto no fue introducido a través de la vagina como se podría pensar, sino que fue a través de la uretra, un tipo de procedimiento que es conocido dentro la medicina como ‘sondeo uretral’.

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Cuando los médicos le realizaron las radiografías a la paciente descubrieron que el vaso de vidrio estaba cubierto por una piedra de vejiga de aproximadamente 8 centímetros de ancho. Una dimensión mucho más grande que los cálculos normales que se producen en este órgano.

El procedimiento para poder extraer el vaso de vidrio fue tan delicado que se requirió la intervención de expertos cirujanos.

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Pese a los grandes riesgos el objeto fue retirado de manera exitosa y sin mayores complicaciones, otro dato sorprendente fue que el vaso de vidrio estaba prácticamente intacto.

Finalmente la mujer protagonista de este increíble caso logró recuperarse de manera satisfactoria dos días después de que le hubieran intervenido quirúrgicamente para retirarle el objeto, sin poner en riesgo su vida.

Esta historia, aunque ocurrió hace varios años, fue revivida por usuarios en redes sociales despertando tipo de reacciones, en las que la mayoría se lo toman con algo de gracia. “No, no, debemos tener cuidado con esas cosas extrañas en nuestros cuerpos”, “¿Qué diablos les pasa a algunas personas?”, “Yo tenía miedo por mi cálculo renal de 2,8 mm”, son algunos de los comentarios.

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