El primer avión sin hélices ni combustible levanta el VUELO

La ventaja de este sistema de propulsión es que no depende de combustibles fósiles para volar, a diferencia de los aviones con turbinas, y es completamente silencioso, en contraste con las hélices de los drones.

La Kalle - Avión ionico - Getty images foto referencia
LDProd/Getty Images/iStockphoto

Un grupo de ingenieros del Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT), en EEUU, ha logrado hacer volar el primer avión construido sin partes móviles como hélices o turbinas, y que además no depende de combustibles fósiles ni baterías, un hito publicado hoy en la revista Nature.

El avión en cuestión utiliza un sistema de propulsión denominado "viento iónico" y puede abrir la puerta a "un futuro con aeronaves más silenciosas y limpias", según afirma la revista en un editorial.

Además, el logro del equipo del MIT generará "comparaciones inevitables" con aquel primer vuelo con motor de los hermanos Wright de hace casi 115 años, anticipa Nature.

El avión de ala fija diseñado por Steven Barrett, profesor asociado de aeronáutica y astronáutica en el MIT, y sus colegas tiene una envergadura de 5 metros y pesa 2,45 kilogramos.

Te puede interesar: ¿La ves quieta o moviéndose? La ilusión óptica que te dice qué tan ESTRESADO estás

Los vuelos de prueba se realizaron en un gimnasio del Centro Atlético duPont del MIT, el espacio interior más grande que pudieron encontrar, y consiguieron que la aeronave atravesara con éxito los 60 metros de distancia de una punta a otra.

Inspirado en la saga de "Star Trek", que veía con avidez cuando era niño, Barrett cuenta en el artículo publicado en Nature que hace nueve años empezó a pensar en diseñar un sistema de propulsión para aviones que no tuviera partes móviles como hélices, turbinas o ventiladores.

 

En esa búsqueda se fijó en el "viento iónico", un principio físico también conocido como empuje electroaerodinámico e identificado hace décadas que describe un viento o empuje que puede producirse cuando pasa una corriente entre un electrodo delgado y otro grueso.

Si se aplica el voltaje necesario, el aire que hay entre los electrodos puede producir suficiente empuje para impulsar un avión de pequeño tamaño.

Este primer vuelo de un avión construido sin partes móviles "ha abierto nuevas e inexploradas posibilidades para (desarrollar) aeronaves que sean más silenciosas, mecánicamente más simples y que no produzcan emisiones de combustión", explica Barrett.

A su juicio, la teoría de que un avión movido por "viento iónico" puede volar está de momento probada, aunque todavía falta mucho para estar ante un aparato que pueda realizar "una misión útil".

"Debe ser más eficiente, volar durante más tiempo y hacerlo en el exterior", anota.

"