Gobierno francés pide a FIFA investigar insultos "indignos" de jugadores argentinos

El presidente de la Feder ación Francesa de Fútbol (FFF), Noël Le Graet, se ha quejado por carta a su equivalente a rgentino por las burlas "anormales" de los jugadores albicelestes contra Kylian Mbappé durante las celebraciones por la victoria en el mundial de Catar.

En una entrevista que publica este viernes el diario Ouest-France, Le Graet señala que ha escrito una carta al presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Claudio Tapia, porque encuentr a "que esos excesos son anormales en el marco de una competición deportiva" y no llega "a entenderlos".

Tras acabar el encuentro, el portero argentino Emilian o 'Dibu' Martínez se burló ya en el vestuario, pidiendo "un minuto de silencio" para Mbappé y durante el desfile en autobús en Buenos Aires llevó un muñeco con una foto de la estrella francés en la cara.

Incluso, el jueves, el arquero argentino continuó sus burlas durante una celebración en su tierra de Mar del Plata, cuando ante 100.000 personas dijo que el francés Aurélien Tchouaméni "se cagó todo" antes de lanzar fuera uno de los penaltis de la tanda decisiva.

El ministro francés de Economía, Bruno Le Maire, ya había pedido ayer, en una entrevista radiofónica, que la FIFA investigue los insultos "indignos" vertidos por los futbolistas argentinos contra "les Bleus".

"Son unos insultos indignos, y ¿qué hace la FIFA? El deporte es una cuestión de juego limpio y de mostrar respeto por los otros, mostrar respeto también por los perdedores", afirmó La Maire.

La actitud del meta de la selección argentina Emiliano Martínez, que se burló del goleador francés Kylian Mbappé en varias ocasiones después de vencer el Mundial el pasado domingo, así como el comportamiento de antiguos internacionales, como "Kun" Agüero, quien se mofó del apellido de Eduardo Camavinga, han sentado muy mal a la prensa francesa

La Federación Francesa de Fútbol ya había anunciado que denunciará los insultos racistas vertidos las redes sociales contra los lanzadores galos que erraron en la tanda perdida por Francia (Kinsley Coman y Aurélien Tchouaméni).