Un tremendo reversazo dio el caso de la multa que impusieron a Stiven Claros de Bogotá por comerse una empanada en la calle. La Personería de Bogotá logró que se absolviera la sanción.
El polémico caso se registró el pasado 11 de febrero en el norte de Bogotá y el joven de 22 años fue multado con $833.000 por infringir el Código de Policía.
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La inspectora 17 de Policía de Atención Prioritaria, Mireya Peña García, evaluó la situación, atendió la solicitud de la Personería y del ciudadano y ordenó al Distrito la devolución de $441.662 que había pagado el joven dentro de los cinco primeros días hábiles después de la notificación para lograr una reducción del 50% del valor total de la multa.
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La Personera Carmen Teresa Castañeda explicó que también se pidió priorización de la audiencia porque estas diligencias normalmente tardan hasta ocho meses después de impuesto el comparendo.
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