Hermano de Mauricio Leal fue declarado único heredero de los bienes del estilista

A tan solo meses del vil asesinato del estilista Mauricio Leal y su mamá Marleny Hernández, no solo el dolor ronda en los cercanos a las víctimas, sino la incertidumbre de saber qué pasará con los millonarios bienes que dejó el exitoso peluquero de las reinas.Y este tema, aunque se creía enredado y se temía que fuera resuelto a favor del señalado asesino Yhonier Leal, terminó beneficiando a un medio hermano del estilista asesinado e hijo de Marleny.Pues se trata de Carlos Andrés García, medio hermano de Yhonier y Mauricio y quien se encuentra preso en una cárcel en Valle, por delito de acto sexual con menor de 14 años.El hombre, de quien se conoció su existencia en medio de la investigación por la muerte del estilista y su madre, fue declarado único heredero de los bienes que dejaron las víctimas; sin embargo, el proceso de posesión no ha sido tan sencillo.Pues, según se conoció, los bienes de Mauricio Leal, entre los que figuran peluquerías, casas tipo mansión y lujosos vehículos, pasaron a custodia de la por la Sociedad de Activos Especiales (SAE) de la Fiscalía debido a que se investiga un presunto lavado de activos, razón por la que, aunque el hermano menor de los Leal sea heredero, no podrá hacer uso de estos bienes hasta que se resuelva la legalidad de adquisición.Sin embargo, las SAE toma posesión solo de los bienes, más no de los elementos que los ocupan, como muebles y enseres, los cuales fueron asignados a Carlos García. Según un informe de la Revista Semana, citado por el portal jurídico Asuntos Legales, la SAE decidió repartir las cosas entre los familiares que acreditaron tener vínculo consanguíneo con las víctimas, como Carlos Andrés.Dentro de los beneficiarios también aparece Yhonier Leal pero, según cita el portal de abogados, el confeso asesino autorizó que los elementos que estaban en las propiedades de su hermano sean entregadas a su medio hermano.Este proceso aún está en marcha ya que se necesita de unos requisitos y papeleos para dejar los objetos a nombre de Carlos Andrés, además de la dificultad para que el hombre los reclame y los pueda trasladar hasta su lugar de reclusión o a donde el beneficiario determine.