Luis Alfonso se ha convertido en una de las voces más destacadas de la música popular en Colombia. Su carisma y talento lo han llevado a ganarse el corazón del público, consolidando su carrera con temas que reflejan su esencia y vivencias.

No obstante, detrás del éxito que hoy disfruta, se esconde una historia de lucha y superación que pocos conocen. Recientemente, en una entrevista con Laura Acuña, el artista compartió detalles inéditos de su infancia, revelando los difíciles momentos que enfrentó desde temprana edad.

Desde muy joven, Luis Alfonso tuvo que aprender a sobrevivir en condiciones que pocos imaginarían. Su padre falleció cuando él era aún un niño, lo que lo llevó a asumir responsabilidades que no correspondían a su edad.

A los 12 años, comenzó a trabajar en plazas de mercado, donde no solo descubrió su pasión por la música, sino que también encontró un refugio en medio de las dificultades.

Uno de los episodios más duros de su vida estuvo relacionado con el hombre que en ese entonces era la pareja de su madre. Según relató el cantante, su padrastro tenía comportamientos violentos y, en repetidas ocasiones, lo echaba de su casa en plena madrugada.

Sin importar el frío o el peligro de la calle, Luis Alfonso se veía obligado a pasar la noche fuera de su hogar, enfrentando situaciones que marcaron su vida para siempre.

Foto: Instagram @luisalfonso

El apoyo inesperado que recibió Luis Alfonso de habitantes de la calle

Lejos de encontrar protección en su propio hogar, el cantante halló apoyo en personas que muchos suelen ignorar: los habitantes de calle. En su testimonio, recordó cómo estas personas se convirtieron en una especie de familia para él, ofreciéndole alimento y resguardo cuando lo necesitaba.

Entre ellos, surgió un vínculo especial, al punto que algunos incluso le propusieron tomar represalias contra su padrastro, a lo que él siempre se negó.

Esta etapa de su vida quedó plasmada en una de sus canciones más personales, El corrido de mi vida, donde narra las dificultades que enfrentó y cómo los indigentes lo ayudaron en sus momentos más oscuros.

"Los demonios de mi barrio me cuidaron cuando hambre y frío tuve que aguantar" , dice una de las frases de la canción, en la que refleja el apoyo que recibió de aquellos que también vivían en las calles.

Luis Alfonso también confesó que, a lo largo de su adolescencia, fue testigo de muchas ofertas que pudieron haberlo llevado por un camino equivocado. Si bien algunos de sus compañeros de la calle tomaron decisiones que los llevaron a la cárcel o incluso a perder la vida, él se mantuvo firme en su convicción de no seguir ese rumbo.

Hoy, el artista recuerda con gratitud y respeto a aquellos que lo ayudaron en los momentos más difíciles de su vida. Su historia es un testimonio de resiliencia y muestra cómo, a pesar de las adversidades, se puede salir adelante con determinación y esfuerzo.

Su música, inspirada en sus propias experiencias, sigue tocando los corazones de miles de seguidores que ven en él un ejemplo de superación.

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