En el mundo se han registrado cientos de casos en los que personas han tenido que acudir al médico por dolores crónicos que, para su sorpresa, son ocasionados por un animal.
El caso más reciente sucedió en Taiwán, en el que se ve a un oftalmólogo revisando los ojos de una paciente que llegó quejándose por una molestia, la cual creía se debía a una infección después de caerle un poco de tierra por un fuerte viento.
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Ambos se llevaron una sorpresa al descubrir que lo que tenía realmente eran cuatro abejas vivas.
El video del examen y los detalles de lo que realmente pasó los dio a conocer el programa Al Rojo Vivo, en el que explican que esos animales son conocidos como “abejas del sudor” que se estaban alimentando de las lágrimas de la mujer.
El mismo medio aseguró que el hecho tuvo un final feliz, la mujer se encuentra en recuperación y los insectos se salvaron.
