En el barrio Provenza, zona rosa de Medellín , se presenció en las últimas horas un caso de exhibicionismo por parte de un presunto influencer alemán, el cual llevaba a una mujer semidesnuda amarrada del cuello y como si nada, daban vueltas por el lugar mientras eran filmados por una persona que los acompañaba.
De inmediato, decenas de personas y comerciantes se vieron incómodos con la situación, señalando el acto como una forma de denigrar a la mujer e iba en contra de la reactivación económica del popular sector.
"Eso es explotación sexual y estaban grabando a la gente. Si eso se hace viral y nos ven, qué falta de respeto, qué pensarán de nosotras", indicó en sus historias deInstagram Valeria Mejía, modelo e influencer, que se encontraba comiendo en el lugar cuando este caso ocurrió.
Además, agregó que: "si es contenido sexual, por ejemplo, ¿Dónde queda la reputación de las personas que aparecen en ese video y de la ciudad?".
Por su parte, Juanita Cobollo, directora de la Corporación Provenza, denunció que quiso detener la escena, pero el alemán le respondió empujándola, e intentó quitarle el celular para que no siguiera grabando.
"El tipo se basa en que es extranjero y quiere mostrarle al mundo que un hombre como él, rubio, puede andar perfectamente por las calles de Medellín y no le pasa nada. Qué desfachatez", advirtió Juanita Cobollo.
Finalmente, la Policía de Medellín retiro a la pareja de la zona y le impuso una sanción por infringir el artículo 33, numeral 2, literal B, por "realizar actos sexuales o de exhibicionismo que generen molestia a la comunidad".