El cuerpo de Raissa Suellen, reconocida por haber ganado el título de Miss Serra Branca Teen 2020, fue hallado enterrado en una zona boscosa de Curitiba, Brasil. La ubicación exacta fue revelada por Marcelo Alves, un humorista que además era su amigo de infancia, quien terminó confesando que fue él quien la atacó el 2 de junio, el mismo día que desapareció.
Raissa había nacido en Bahía y, desde hacía tres años, vivía en Curitiba con planes de mudarse a San Pablo, donde le esperaban nuevas oportunidades laborales. Todo indicaba que estaba por dar un salto importante en su vida.
Sin embargo, su repentina desaparición encendió las alarmas de familiares y amigos. Fue entonces cuando las autoridades comenzaron a investigar, hasta que llegaron a Alves, la última persona que estuvo con ella ese día.
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Durante el interrogatorio, el humorista confesó que almorzaron juntos, y más tarde fueron a su casa. Allí, según relató a la Policía Civil, le declaró su amor, pero ella no correspondió sus sentimientos. Fue en ese momento cuando, según su propia versión, perdió el control.
“La conocía desde niña”: lo que reveló la investigación
Aline Manzatto, la investigadora encargada del caso, confirmó que ambos se conocían desde niños.
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“Él la entrenaba en Kung Fu en un proyecto social en Bahía. Siempre estuvo cerca de ella”, señaló. De hecho, fue el propio Marcelo quien la convenció de mudarse a Curitiba con la promesa de ayudarle en su carrera.
Ese supuesto vínculo de confianza terminó en tragedia. El humorista usó un cinchopara atacarla, luego envolvió su cuerpo en una lona, consiguió un carro prestado y, con la ayuda de su hijo, la trasladó hasta el bosque donde fue enterrada. Según las autoridades, su hijo intentó convencerlo de entregarse, pero no logró detenerlo.
Días después, y acorralado por la presión del entorno, Marcelo Alves confesó. La Policía ya tenía en su poder un video clave: se trata del último registro con vida de Raissa, dentro de un carro blanco (el del humorista), donde aparece sonriente y hablando de sus planes para empezar una nueva vida en San Pablo.
El abogado defensor de Marcelo, Caio Percival, declaró ante medios brasileños que su cliente está colaborando con la justicia y que todo ocurrió por una “emoción violenta”, sin haberlo planeado.
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