
Las autoridades ya tienen una nueva línea de investigación sobre el atentado contra Miguel Uribe Turbay, ocurrido durante un mitin político el pasado 7 de junio.
Ahora el foco está puesto en una figura que, aunque no aparece directamente en los hechos, está rodeada de sospechas: el padre del adolescente capturado por ser quien disparó contra el senador.
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El menor, de 15 años, fue señalado como autor material del ataque. Su historia familiar no es menos compleja. No tiene hermanos, perdió a su madre hace varios años y quedó bajo el cuidado exclusivo de su padre, identificado como David Rodríguez.
Fue él quien asumió la crianza del joven, hasta que comenzaron los problemas con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), que derivaron en una custodia otorgada a una de las tías del adolescente.
La vida del menor cambió completamente cuando fue trasladado a vivir con sus tíos paternos en la localidad de Engativá.
Pero lo que más ha llamado la atención es el rastro del padre. Según información citada por el diario El Tiempo, David Rodríguez habría salido del país hacia Polonia, con la intención de enlistarse como mercenario en el conflicto entre Ucrania y Rusia. A partir de ese momento, su paradero ha sido incierto.

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El papá ya sabe todo, pero no dice nada
Mientras el menor permanece bajo proceso judicial, el comportamiento de su padre ha despertado alertas. El Tiempo logró contactar al número de celular que el joven había entregado anteriormente.
Los mensajes llegan, él, parece leerlos, pero no responde. Ese detalle ha servido como indicio clave para determinar que David Rodríguez sí estaría enterado de lo ocurrido, aunque por ahora guarda silencio total.
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Los investigadores también lograron rastrear una fotografía en la que el menor aparece cerca del domicilio de su padre en el barrio La Estrada, lo que refuerza la tesis de que aún mantenían contacto y que esa dirección podría haber sido un punto clave para el seguimiento del caso.
Además, una de las casas allanadas en el marco de la investigación corresponde a la vivienda de los familiares del padre del joven, sitio al que, según fuentes judiciales, David Rodríguez enviaba dinero regularmente.
Esa propiedad está siendo analizada con lupa, ya que podría contener elementos o rastros que ayuden a esclarecer quién estuvo detrás de la planeación del ataque.
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