Antony De Ávila, conocido como ‘El Pitufo’ y recordado por su brillante desempeño como delantero en la selección Colombia y el América de Cali, dejó las canchas hace ya bastante tiempo.
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Hoy, a sus 62 años, su presente contrasta drásticamente con sus días de gloria: enfrenta una condena por narcotráfico internacional que lo mantendrá encarcelado al menos hasta el año 2033, en condiciones que muchos califican de inhumanas.
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¿Por qué está en la cárcel Antony De Ávila?
Desde el 21 de septiembre de 2021, De Ávila permanece recluido en la prisión de Poggioreale, en Nápoles, un centro penitenciario con mala reputación debido a repetidas denuncias de maltratos y tortura.
Allí fue detenido durante unas vacaciones, tras ser vinculado con el clan Buonerba, una organización criminal dedicada al tráfico de drogas en Nápoles y Génova. Ya en 2004, había sido condenado en ausencia a 12 años de cárcel por estos hechos.
El sistema judicial italiano es especialmente estricto con delitos de esta naturaleza, lo que hace casi imposible que De Ávila obtenga una reducción de su condena.
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Así lo explicó su abogado, Fabrizio de Maio, quien recalcó que los beneficios penitenciarios son prácticamente inexistentes en estos casos.
Poggioreale, apodada “la cárcel de la Camorra”, no solo es temida por sus condiciones, sino que sufre de un grave problema de hacinamiento. Aunque fue diseñada en 1914 para 1.680 reclusos, hoy alberga casi el doble. El deterioro del lugar es evidente.
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¿Cuál será el futuro de Antony De Ávila?
El futuro de De Ávila es incierto. Su familia, en declaraciones a medios como Las 2 Orillas, ha manifestado su angustia por su salud física y emocional.
La ausencia de un tratado entre Colombia e Italia para extraditar o trasladar prisioneros hace que su permanencia en Poggioreale sea inevitable, según confirmó nuevamente su abogado.
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En Colombia, el caso ha generado reacciones en el mundo deportivo. Tulio Gómez, presidente del América de Cali, lo defendió argumentando que simplemente se encontraba con las personas equivocadas, recordando una detención anterior en la que fue liberado al comprobarse su inocencia.
Lo cierto es que el que fuera ídolo del fútbol colombiano hoy vive en el abandono y la precariedad, en un entorno carcelario del que poco se sabe.
Su familia ha vendido propiedades para financiar su defensa legal y ha pedido sin éxito el respaldo del gobierno colombiano o de los clubes donde dejó su huella como jugador.
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Poggioreale ha estado en la mira desde hace años. Entre 2015 y 2016, diversas investigaciones ya la catalogaban como una de las prisiones más peligrosas de Europa, incluso del mundo.
Las continuas denuncias de abusos han encendido las alarmas sobre un sistema penitenciario italiano que muchas organizaciones consideran al borde del colapso.
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La falta de control, el hacinamiento extremo y la violación de derechos humanos hacen de esta cárcel un símbolo de los graves problemas que enfrenta ese sistema.
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