Desde un centro penitenciario y frente a las cámaras del pódcast Conducta Delictiva, Brayan Campo reapareció para hablar, por primera vez y sin rodeos, sobre el caso que conmocionó a todo Candelaria, Valle del Cauca: la muerte de la niña Sofía Delgado.
El video, publicado en el canal de YouTube del mismo pódcast, ha causado revuelo por la frialdad con la que el hombre relató lo ocurrido ese día.
Según Campo, todo se dio en cuestión de minutos. Dijo que antes de cruzarse con Sofía, ya había estado cerca de otra menor, a la que decidió no tocar.
“Salí a entrar el letrero de la publicidad del negocio y me encontré de frente a Sofía”, relató sin titubeos. “Le dije que ingresara porque le iba a regalar algo, y ahí la golpeé en la cabeza”.
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El condenado dejó claro que no hubo premeditación según su versión, asegurando que el hecho fue repentino. “No sufrió”, afirmó con tono seco.
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“Fue en la cabeza”, repitió más de una vez durante la charla, tratando de dar la imagen de que todo pasó sin mayor resistencia por parte de la niña.
Lo que más llamó la atención de la entrevista no solo fue la manera en que relató lo sucedido, sino las razones que empezó a barajar para explicar su comportamiento. Allí, sin ningún tipo de filtro, Brayan Campo se metió en terrenos más turbios.
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¿Brujería detrás de todo?
En medio del relato, Campo soltó un comentario que dejó desconcertados a muchos de los que lo escuchaban.
“No sé si ustedes creen en la brujería o no, pero pues… uno busca razones”, soltó. A partir de ahí, comenzó a explicar lo que, según él, pudo influir en lo que hizo.
Contó que antes de estar con su actual pareja, había tenido una relación con otra mujer. Nada formal, dijo. Sin embargo, afirmó que esa persona habría estado obsesionada con él.
“Donde ella le escribía que me separara de la mamá de la niña, que me separara de la niña, de mi familia, y que solo tuviera ojos para ella”, dijo textualmente en Conducta Delictiva.
Según Campo, a partir de ese momento comenzó a sentir algo raro en su mente. “En esos días me empezó a maquinar la cabeza”, explicó. Describió cómo una especie de presión o voz interna le hablaba constantemente.
“En la cabeza me imaginaba matando a una mujer ‘x’”, aseguró. Aunque dijo que pensaba en mujeres adultas y que solo lo imaginaba, terminó enfrentando la dura realidad que lo tiene hoy tras las rejas.
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También dejó ver algo de arrepentimiento, aunque nunca se le escuchó una disculpa directa. “Ahora me pregunto yo, pues, pensando esas cosas tan macabras, por qué no busqué ayuda espiritual o psicológica. Pero bueno, ya pasó”, concluyó.
La entrevista no tardó en circular por redes, generando toda clase de reacciones. Mientras algunos se mostraron impactados por la confesión sin censura, otros cuestionaron que una persona en su situación tenga espacio para hablar públicamente, sin mayor filtro.
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Por ahora, Brayan Campo permanece en prisión cumpliendo su condena, mientras las palabras que soltó desde el penal siguen generando debate. Mira la entrevista completa:
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