Día de los inocentes y la trágica historia que dio origen a esta fecha

Hoy 28 de diciembre, la Iglesia Católica celebra el Día de los Santos Inocentes, una festividad que rememora el trágico episodio bíblico de la matanza de todos los niños nacidos en Belén. Según la biblia, esta masacre fue ordenada por el Rey Herodes con el objetivo de deshacerse del niño Jesús, temiendo que creciera para convertirse en una amenaza para su reinado.

La historia dice que los Reyes Magos le dijeron a Herodes que una estrella de oriente los había guiado hasta Belén, en donde según la profecía nacería “El Rey de Reyes”. Por supuesto, el monarca les dijo no saber en donde se encontraba, pero que si ellos daban con su ubicación, por favor le avisaran para poder ir a adorarlo.

Pero en realidad sus verdaderas intenciones eran matarlo, pues lo veía como una amenaza para su reinado. Posteriormente, cuando se enteró de que los Reyes Magos no aparecían, fue entonces que dio la orden de ejecutar a todos los recién nacidos en Belén, a lo que la tradición llamó, Los Santos Inocentes.

Con el pasar de los años, esta conmemoración fue cambiando debido a que en la edad media, en Francia, se celebraba la Fiesta de Locos, exactamente la misma fecha y con la particularidad del desenfreno y las bromas que caracterizan a este día.

Debido a esto, la parte trágica de la historia fue quedando atrás, dando paso a las fiestas y las burlas, enfocándose en la inocencia, por lo que surgieron las peculiares bromas hacia los desprevenidos, y esta fusión entre ambos sentidos terminó siendo el día de los inocentes, una tradición laica que empalmó con el día de santos inocentes de la misma fecha en la tradición latina.

La conmemoración de este día adquiere un significado especial en la liturgia católica, donde se reflexiona sobre la inocencia perdida y se hace hincapié en la importancia de proteger a los más vulnerables en la sociedad. Muchas comunidades cristianas alrededor del mundo realizan ceremonias y oraciones especiales en honor a los Santos Inocentes, recordando la valentía de aquellos niños que, sin saberlo, se convirtieron en mártires de la fe.

Así, en medio de las festividades navideñas, la Iglesia Católica invita a sus fieles a recordar la historia de los Santos Inocentes, destacando la importancia de preservar la inocencia y trabajar por un mundo donde la compasión y el respeto por la vida prevalezcan.

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