El juego de escondite terminó en tragedia cuando un niño de 9 años murió atrapado entre una lavadora y una secadora. Se trata de Wrangler Hendrix un pequeño oriundo de Texas, el cual se encontraba pasando sus vacaciones del colegio en casa de sus abuelos, quienes con el fin de sacarlo a dar un paseo, lo llevaron a visitar a un pariente que vivía en Georgia. Ahí el niño empezó a jugar escondite, y al tratar de encontrar un lugar donde nadie lo pudiese descubrir, perdió la vida.
De acuerdo a las declaraciones de las autoridades "el niño estaba tratando de esconderse detrás de los electrodomésticos cuando de repente quedó atacado entre la lavadora y la secadora, lo cual le generó una asfixia posicional".
El menor fue encontrado por sus abuelos, quienes al presenciar la escena intentaron reanimarlo. No obstante, al ver que el niño no respondía decidieron llamar a la policía, quienes al llegar al lugar de los hechos lo trasladaron a un centro asistencial de urgencias.
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"El niño fue trasladado al Hospital Archbold Memorial en Thomasville, Georgia, donde continuaron los intentos de reanimación", dijo el capitán Watkins.
No obstante, luego de una hora de intentos fallidos de reanimación el pequeño Wrangler fue declarado muerto. La noticia como era de esperarse, dejó devastados a los familiares del niño, quien fue descrito como una persona educada y amorosa, que se encontraba cursando segundo grado de primaria.
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Ante los hechos, la oficina del alguacil del condado de Thomas expresó su más sentido pésame a los familiares.
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