
David Nocua Monroy, un joven de 14 años, fue hallado sin vida el pasado 10 de mayo en una zona boscosa de la localidad de Usme, en Bogotá.
Las autoridades confirmaron que por este caso fueron judicializados dos adolescentes, también menores de edad, quienes aceptaron los cargos por homicidio agravado que les imputó un fiscal adscrito a la Unidad de Responsabilidad Penal para Adolescentes.
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Uno de los menores, según información de la Fiscalía, se presentó voluntariamente para responder por su participación en el hecho.
La otra implicada, que sería la exnovia de la víctima, fue detenida por el CTI en el barrio Santa Fe, en la localidad de Los Mártires. Ambos fueron puestos bajo medida de internamiento preventivo en un centro especializado para adolescentes.
Antes de este trágico hecho, se conoció que David había asistido a una reunión en su colegio en compañía de su mamá. Allí, la orientadora le habría aconsejado tomar distancia de su exnovia, relación que ya generaba preocupación en su entorno cercano. A pesar de las advertencias, la joven volvió a buscarlo, y por afecto, David accedió a verla nuevamente.

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¿Cómo le habrían quitado la vida a David Nocua?
Los hechos ocurrieron el 8 de mayo, fecha en la que fue reportado como desaparecido. Según las investigaciones, David se reunió con los dos menores de edad en inmediaciones del río Tunjuelito. Allí, en medio de una zona boscosa y despoblada del barrio José Sucre, se habría perpetrado el ataque.
La versión obtenida por El Tiempo revela detalles estremecedores. Uno de los implicados relató que fue la joven quien inició la agresión con un arma blanca. Mientras tanto, él la sujetaba a petición de ella.
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“Lo único que hace es gritar”, fue una de las frases que más impactó en su testimonio. El adolescente afirmó que luego de ver a David en el suelo, se asustó y se apartó. Sin embargo, dijo haber sido presionado por su compañera para continuar sujetándolo.
Más adelante, reveló que la joven le gritó dos veces que lo agarrara, o de lo contrario, “el siguiente iba a ser él”.
La familia del joven había reportado su desaparición el mismo día 8. Dos días después, su cuerpo fue hallado en la zona ya mencionada, sin signos vitales y con múltiples heridas causadas por un arma cortopunzante.