El 31 de octubre de 2010, Luis Andrés Colmenares, estudiante de la Universidad de Los Andes, desapareció tras asistir a una fiesta de disfraces en Bogotá. Fue hallado sin vida 15 horas después en el caño del Parque El Virrey.
El caso se convirtió en uno de los más sonados en el país, con dos teorías contrapuestas: una sugiere un accidente, mientras la otra sostiene que fue asesinado. La familia Colmenares, especialmente su hermano Jorge, ha mantenido una lucha incansable para esclarecer los hechos.
A lo largo de los años, Jorge Colmenares, quien es actualmente concejal de Bogotá, ha compartido en varias entrevistas el impacto que la muerte de su hermano tuvo en su vida y en la de su familia.
Recientemente, durante una conversación con el antropólogo Esteban Cruz para el pódcast 'Historias Paranormales', Jorge reveló una serie de sucesos inexplicables que ocurrieron en su hogar poco tiempo después del fallecimiento de Luis Andrés.
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Jorge contó que en los primeros meses tras la muerte de su hermano, vivió una intensa soledad y una profunda tristeza. En uno de esos momentos, se encerró en su cuarto buscando consuelo. Lo que sucedió a continuación lo dejó desconcertado:
“De un momento a otro, se me enciende el televisor y lo desconecto, pero vuelve a prenderse estando desenchufado”, relató en la entrevista. Asustado, buscó a su madre, quien también fue testigo de este fenómeno. “Mi mamá lo vio, lo apagó, pero el televisor volvió a encenderse por tercera vez”, afirmó en el minuto 10 con 45 segundos de la entrevista.
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Estos eventos, aunque perturbadores, no fueron los únicos. Jorge explicó que tanto él como su madre llegaron a la conclusión de que, de alguna manera, Luis Andrés seguía presente con ellos.
“Ahí entendimos que existía esa conexión espiritual con él. No eran apariciones, pero eran señales claras de que no estábamos solos”.
Para Jorge y su madre, estos eventos no fueron casuales. A través de estas señales, ambos sintieron la presencia de Luis Andrés, lo que les brindó un tipo de consuelo en medio de su dolor.
“Era como si nos dijera ‘aquí sigo, todavía estoy con ustedes’”, recordó Jorge, quien además mencionó que, con el paso del tiempo, estas manifestaciones cesaron, lo que interpretaron como un indicio de que Luis Andrés había encontrado paz.
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“Hace mucho no volvemos a sentir esa presencia. Sabemos que está descansando, esté donde esté”, confesó Jorge, quien también compartió que la última vez que soñó con su hermano fue a inicios de 2024, en sueños llenos de recuerdos de su infancia juntos.
Otras experiencias paranormales en la casa Colmenares
Durante la entrevista, Jorge también mencionó otro inquietante suceso. Un sacerdote fue llamado a su casa por petición de su madre, Oneida Escobar, después de que ella percibiera un fuerte olor a tabaco que no se desvanecía.
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Jorge recordó que, tras la visita, encontraron huesos de perro en el jardín de su casa. “Alguien tuvo que haber entrado para dejarlos ahí. No estaba dentro de la casa, sino afuera”, relató el concejal, visiblemente impactado por la experiencia.
Aunque los sucesos paranormales dejaron de ocurrir, Jorge sigue recordando las señales como un lazo intangible que lo unía a su hermano.
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