Diogo Jota, futbolista del Liverpool y figura de la selección portuguesa, perdió la vida a los 28 años en un accidente de tránsito en España. El siniestro ocurrió en la madrugada del jueves 3 de julio, cuando el vehículo en el que viajaba junto a su hermano André se salió de la vía y terminó en llamas. Ambos fallecieron en el lugar.
El hecho tuvo lugar cerca de las 00:30 a.m. en una autovía de la provincia de Zamora, en la región de Castilla y León. Según informó la Guardia Civil española, el accidente se habría originado por el reventón de una llanta justo cuando intentaban hacer un adelantamiento. La pérdida del control fue total y el carro terminó incendiado antes de que llegara ayuda. Cuando los equipos de emergencia arribaron al punto, los dos ocupantes ya estaban sin signos vitales.
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Diogo Jota venía de pasar un fin de semana especial junto a su esposa, Rute, celebrando la boda de un amigo. Su regreso al Reino Unido estaba programado para los días siguientes, ya que debía integrarse a la pretemporada con el Liverpool. El delantero había compartido en sus redes momentos felices de su reciente matrimonio, celebrado el pasado 22 de junio, en el que describía a Rute como "el amor de su vida".
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La última foto de Diogo Jota con su esposa
Horas después de que se confirmara su fallecimiento, la prensa portuguesa publicó lo que sería la última imagen de Diogo Jota en vida. La foto fue tomada durante la boda del fin de semana y muestra al futbolista rodeado de amigos, con un traje azul, camisa blanca, corbata morada, gafas oscuras y una sonrisa amplia. A su lado aparece su esposa Rute, con quien apenas llevaba unos días de casado. En total, son nueve personas las que posan en la imagen.
La fotografía ha sido compartida por varios medios en Portugal, donde Jota era muy querido tanto por su trayectoria como por su carisma. La noticia impactó a la comunidad deportiva y a miles de fanáticos que seguían de cerca su carrera, especialmente por el momento personal que estaba viviendo, lleno de alegría por su reciente matrimonio.
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Jota había publicado su última foto en Instagram apenas unas horas antes del accidente. En ella, mostraba imágenes de su boda y escribía un mensaje en el que decía sentirse el hombre más afortunado del mundo. La publicación, que ya ha sido comentada por miles de personas, permanece como testimonio de un momento feliz que quedó congelado en el tiempo.
Su hermano André, quien también era futbolista profesional y jugaba en la segunda división de Portugal, viajaba con él. Ambos compartían la pasión por el fútbol desde pequeños, y su vínculo siempre fue muy cercano. La tragedia ha sido especialmente dura para su familia, que en cuestión de minutos perdió a dos seres queridos.
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