
Una avioneta tipo ambulancia se accidentó este sábado entre Cajicá y Chía, en el departamento de Cundinamarca. Aunque las autoridades reportaron que los cinco ocupantes sobrevivieron, el piloto, Carlos García Chica, se encuentra en estado crítico y con múltiples fracturas. Su madre, doña Mari, rompió el silencio y relató con gran entereza los dramáticos momentos vividos tras el siniestro.
La aeronave, un modelo Cessna 206, realizaba la ruta Puerto Inírida – Guaymaral trasladando a una paciente cuando, a solo 14 millas del destino, tuvo que aterrizar de emergencia en una finca en el sector de La Fagua.
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Imágenes del lugar muestran cómo quedó el aparato: dañado, sin señales de incendio, pero con visibles impactos en su estructura. Los bomberos de Chía y Cajicá llegaron rápidamente y se encargaron de rescatar a la tripulación.
🚨Cinco heridos dejó el accidente de avioneta de matrícula HK-1925 de Misión Médica entre Chía y Cajicá, este 31 de mayo.🚨
— Alcaldía de Chía (@AlcaldiaChia) May 31, 2025
La avioneta cubría la ruta Guaviare-Guaymaral. La emergencia fue atendida por el cuerpo de socorro de Chía al mando del capitán de bomberos Jairo Garzón. pic.twitter.com/OGGPPZXXG6
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El testimonio de la madre del piloto de la avioneta accidentada
Fue precisamente en ese momento que Carlos, el piloto bogotano de 55 años, fue hallado atrapado entre los restos de la avioneta. Según contó su madre, los rescatistas tuvieron que cortarle la ropa para poder liberarlo. “No lo podían sacar. Estaba muy apretado entre los escombros”, relató visiblemente afectada, para Noticias Caracol.
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Doña Mari, madre del piloto, llegó a la clínica Universidad de La Sabana poco después del accidente. Allí permanece acompañando a su hijo, quien no ha recobrado la conciencia desde su traslado.
Con voz temblorosa, contó que habló con él la mañana del vuelo. “Me dijo que tenía mucho trabajo, que posiblemente debía trasladar a un enfermo. No pensé que sería la última vez que lo escucharía”, expresó.
El parte médico es reservado, pero se conoce que Carlos presenta fracturas en la pierna, la mano, la cara y la columna cervical, además de compromisos en órganos vitales como el estómago y el cráneo. “Tiene muchas cositas, pero lo más importante es que está vivo. Nosotros somos personas de fe y estamos orando”, agregó su madre.
Los demás ocupantes de la avioneta, la paciente, su acompañante, una médica y una auxiliar, también presentan múltiples lesiones. Una de ellas permanece en cuidados intensivos con pronóstico reservado. La familia de todos los heridos ha pedido respeto y apoyo mientras se adelantan las investigaciones.
Investigación en curso y una comunidad unida por la esperanza
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La Aeronáutica Civil ya activó un equipo técnico para determinar las causas del accidente. Se revisan posibles fallas mecánicas, errores humanos o condiciones climáticas adversas. Por ahora, la avioneta permanecerá en el lugar del siniestro bajo custodia de las autoridades, hasta que se realicen las pericias correspondientes.
En medio del dolor, el testimonio de doña Mari ha conmovido a toda una comunidad que hoy espera con esperanza la recuperación del piloto y su tripulación. Las oraciones no cesan y la fe sigue siendo el motor de las familias afectadas.
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