El 28 de noviembre de 2016, el mundo del fútbol vivió uno de sus días más oscuros. El vuelo LaMia 2933, que transportaba al equipo brasileño Chapecoense hacia Medellín para disputar la final de la Copa Sudamericana, se estrelló en el Cerro Gordo, Antioquia. El accidente cobró la vida de 71 personas, entre jugadores, cuerpo técnico, periodistas y miembros de la tripulación. Solo seis sobrevivieron, entre ellos tres futbolistas: Alan Ruschel, Jackson Follman y Helio Neto.En medio del horror, emergió una luz de esperanza: Johan Alexis Ramírez, un joven de 15 años que, junto a su padre, desempeñó un papel crucial al guiar a los rescatistas por el terreno montañoso hacia los sobrevivientes. Este acto de valentía y humanidad le valió el apodo de "Niño Ángel".La tragedia que marcó el fútbol sudamericanoEl Chapecoense, un club que ascendió desde la cuarta división brasileña, estaba a punto de coronar su épico ascenso enfrentándose a Atlético Nacional en la final de la Copa Sudamericana. Sin embargo, el sueño del título se transformó en una pesadilla cuando el avión sufrió un trágico accidente debido a la falta de combustible, según las investigaciones.El impacto dejó al mundo conmocionado. Helio Neto, uno de los sobrevivientes, confesó años después haber tenido una pesadilla premonitoria del accidente. “Soñé que caíamos. Estaba oscuro y llovía. Me vi saliendo de los escombros en una montaña”, relató el futbolista a The Players’ Tribune.Johan Ramírez: el héroe inesperadoLa noche del accidente, Johan y su padre escucharon el estruendo del impacto. Sin dudarlo, se dirigieron al lugar. Su conocimiento del terreno resultó crucial para que los equipos de rescate llegaran a tiempo y pudieran salvar vidas.Ocho años después, Johan recuerda con claridad aquella noche. “Escuchamos gritos en la montaña. Fuimos hacia ellos y encontramos a los heridos. Fue muy difícil, pero solo pensábamos en ayudar”, relató en una entrevista.Este gesto heroico cambió su vida para siempre. Johan fue reconocido en diversos países, como Brasil y España, donde su labor fue aplaudida por figuras del deporte y la política. Además, recibió una beca para estudiar en la universidad y cumplió su sueño de viajar a Estados Unidos para aprender inglés.Hoy, Johan Ramírez tiene 23 años y estudia Ingeniería Industrial, un camino que empezó gracias al apoyo que recibió tras la tragedia. Aunque los recuerdos de aquella noche siguen presentes, su valentía y dedicación le han permitido construir un futuro prometedor.La tragedia del Chapecoense dejó cicatrices imborrables, pero también historias de humanidad, como la de Johan. Mira también: Momento exacto en el que avión en Sao Paulo se desploma
Una noche de terror vivieron los pasajeros de un vuelo de Avianca que cubría la ruta Pereira- Bogotá. El avión, un A320, estaba a punto de despegar del Aeropuerto Internacional Matecaña de Pereira cuando un fallo técnico, aparentemente en uno de los motores, obligó a suspender el despegue y activar el protocolo de emergencia. Afortunadamente, la rápida respuesta de la tripulación permitió que todos los 164 pasajeros y 4 tripulantes fueran evacuados sin mayores contratiempos.¿El avión presentó fallas?La emergencia ocurrió alrededor de las 7:30 p.m. de este miércoles, 27 de noviembre y aunque inicialmente la Aeronáutica Civil se limitó a señalar que se trataba de una falla técnica, el pánico creció entre los pasajeros cuando comenzaron a oírse instrucciones de evacuación. La evacuación fue realizada a través de los toboganes inflables del avión, una medida de seguridad diseñada para situaciones de emergencia como esta. Los pasajeros, con gran rapidez, fueron desalojados y llevados al terminal del aeropuerto mientras el personal de la aerolínea y del aeropuerto procedían con el despeje de la pista.A pesar del susto y la tensión vivida, las autoridades confirmaron que no hubo heridos graves. Tras la evacuación, el avión fue remolcado fuera de la pista para permitir la limpieza y revisión técnica, con el fin de determinar las causas exactas del fallo en el motor. Afectaciones en los vuelosLos trabajos de limpieza y evaluación técnica retrasaron las operaciones del aeropuerto durante aproximadamente dos horas, lo que afectó algunos vuelos programados, pero se reanudaron sin mayores inconvenientes hacia las 9:50 p.m.El caso fue reportado por la Aeronáutica Civil, que en su comunicado inicial precisó que el vuelo, que debía partir a Bogotá, no logró completar el despegue debido a una posible falla en el motor. Por su parte, el aeropuerto Matecaña cumplió con los protocolos de seguridad establecidos para estos casos, lo que permitió que la evacuación se realizara con éxito y sin mayores complicaciones. Avianca gestionó la reubicación de los pasajeros afectados. Puedes ver | Ladrones en bicicleta atracaron a adulto mayor en Bogotá
En Nueva York, Estados Unidos, Seuk Kim un piloto voluntario dedicaba su tiempo a realizar misiones de rescate de cachorros.Transportaba animales rescatados desde situaciones de sacrificio hacia el refugio 'Schoharie Valley', donde se les brindaba una nueva oportunidad de vida.Su labor altruista ayudó a salvar a numerosas mascotas condenadas al sacrificio, demostrando un profundo compromiso con el bienestar animal.La organización ofrece vuelos gratuitos para rescatar animales abandonados en refugios de sacrificio, trasladándose a lugares donde puedan recibir atención adecuada.Además, promueven procesos de adopción que mejoran su calidad de vida y les brindan nuevas opciones.¿Cómo fue el accidente del piloto que iba a salvar perritos?Según informes de ABC News, el pasado domingo 24 de noviembre, el piloto Seuk Kim perdió la vida en un trágico accidente mientras realizaba una misión de rescate. El siniestro ocurrió en horas de la noche, cuando el avión que pilotaba sufrió un grave incidente mientras sobrevolaba los bosques nevados de las montañas Catskill, en Nueva York.Kim buscaba un pueblo donde pudiera dejar en adopción a unos cachorros con una familia del lugar, utilizando su avión para aterrizar en el área.Este piloto voluntario llevaba años dedicándose a salvar animales, movido por el profundo amor que sentía hacia ellos.Sin importar las condiciones en las que se encontraran, Kim se comprometió a rescatarlos y brindarles una oportunidad de vida digna, cumpliendo su promesa de protegerlos y cuidarlos.Durante una misión de rescate el pasado fin de semana, en la que Seuk Kim transportaba varios perros hacia una nueva fundación, sufrió un grave accidente.¿Hubo sobrevivientes? .Entre los sobrevivientes del accidente se encuentra Whisky, un perro mestizo que sufrió múltiples fracturas en sus patas debido al impacto y fue hallado cerca del lugar donde cayó la aeronave.Otro cachorro sobreviviente es Pluto, un Yorkshire Terrier mestizo de un año, que presentó heridas leves como cortes y rasguños.Además, varios cachorros rescatados fueron trasladados a un centro veterinario para recibir atención.La fundación 'Forever Changed Animal Rescue' publicó un comunicado agradeciendo todo al piloto Seuk Kim.Puedes seguir viendo esto: 11S: Videos del momento exacto en que impacta cada avión contra las Torres Gemelas
Aunque muchos optan por tacones por su elegancia, este tipo de calzado puede generar varios inconvenientes al viajar. Durante el control de seguridad en el aeropuerto, los tacones no son un problema directo, pero pueden dificultar el proceso al hacer que el pasajero se detenga a quitarse el calzado y colocarlo en una bandeja para pasar por el escáner.Más allá de este pequeño inconveniente, los tacones presentan riesgos durante el vuelo que hacen recomendable evitarlos. En situaciones de emergencia, la evacuación puede volverse un desafío. Los tacones, al ser menos estables y ofrecer un apoyo limitado, pueden engancharse en las alfombras o superficies irregulares del avión, lo que dificulta una salida rápida y segura, no solo de la persona que los utiliza, sino del resto de tripulantes.Además, en caso de una evacuación utilizando los toboganes inflables, los tacones pueden perforarlos, comprometiendo su funcionamiento y retrasando la salida de los pasajeros. De igual forma, caminar apresuradamente con tacones aumenta el riesgo de tropezar y caer, lo que podría causar lesiones graves, igualmente no solo para quien los porte, sino también para las demás personas que estén detrás.En cuanto al vuelo, la comodidad y seguridad son esenciales. Las sandalias, por su parte, ofrecen poca protección a los pies, especialmente ante objetos que puedan caer o superficies calientes dentro de la cabina. Por eso, se recomienda optar por calzado cerrado, que no solo proporciona más seguridad, sino también mayor confort durante el vuelo.Además de los tacones y sandalias, otras prendas que pueden causar molestias durante los controles de seguridad incluyen pantalones con muchos bolsillos, chaquetas o abrigos voluminosos, y cinturas con hebillas metálicas. Estos elementos pueden activar las alarmas y hacer que el proceso de revisión se vuelva más largo. Para facilitar la experiencia de viaje, es mejor optar por ropa y calzado prácticos y cómodos.Puedes ver | El vecino ‘lacra’ de Jhovanoty y la vecina mostrona de Manuela
Un año y medio después de la épica búsqueda de los hermanos Mucutuy, la historia del perro Wilson, protagonista del rescate, sigue generando interrogantes. Un reciente testimonio del mayor Rubio, un líder indígena uitoto, reavivó la esperanza y el misterio en torno al paradero de este canino. Rubio aseguró haber visto a Wilson en una visión reciente, mientras participaba en prácticas espirituales tradicionales.La declaración se presentó durante el estreno del documental "Los niños perdidos", disponible en Netflix desde el 14 de noviembre. Esta producción relata la asombrosa historia de supervivencia de los cuatro hermanos, quienes pasaron 40 días en la selva del Guaviare tras un accidente aéreo en mayo de 2023. Wilson, el perro militar que ayudó a encontrarlos, se perdió durante el operativo y desde entonces no ha habido confirmación de su destino.Rubio, quien desempeñó un papel fundamental en la búsqueda gracias a sus conocimientos ancestrales, afirmó que Wilson podría estar vivo. Según explicó al periodista Federico Benítez, el líder indígena tuvo una visión mientras consumía yagé, una bebida ceremonial utilizada por la comunidad uitoto para conectar con el mundo espiritual."Vi a Wilson en la selva. La selva lo mantuvo consigo a cambio de devolver a los niños", afirmó Rubio. Esta creencia está profundamente arraigada en las tradiciones indígenas, donde se interpreta que la selva establece un equilibrio entre lo que toma y lo que devuelve.El relato de Rubio también refleja el respeto y temor que la comunidad uitoto siente hacia la selva amazónica. Para ellos, el hecho de que los niños hayan sobrevivido y hayan sido hallados es un milagro, pero con un precio: Wilson, el perro héroe, quedó en manos de la selva."Desde nuestra lógica occidental podríamos pensar que a Wilson lo atacó un jaguar o murió de alguna otra forma, pero no se encontraron pruebas de ello", comentó Benítez. Incluso los militares que participaron en el rescate reportaron fenómenos inexplicables, como brújulas que giraban sin control y cierres de botas que se desataban. Esto reforzó las creencias de que fuerzas espirituales estuvieron involucradas en el operativo.¿Qué pasó realmente con Wilson?El destino de Wilson sigue siendo incierto. Durante los días de búsqueda, no se observaron gallinazos, aves que suelen alertar sobre la presencia de animales muertos, y se utilizaron cebos sin éxito para atraerlo."Es como si la selva lo hubiera absorbido", comentó uno de los rescatistas. Este enigma ha llevado a muchos a aceptar la explicación espiritual de la comunidad uitoto, aunque otros prefieren buscar respuestas más racionales.El caso de los hermanos Mucutuy y de Wilson es un recordatorio del poder de la cooperación entre saberes ancestrales e instituciones modernas. Rubio, guiado por visiones y enseñanzas de su abuelo, jugó un papel clave en la búsqueda, mientras que Wilson, con su instinto y entrenamiento, marcó la diferencia en momentos cruciales.Aunque el paradero del perro héroe sigue siendo un misterio, su historia ha quedado grabada en la memoria colectiva como un símbolo de valentía y sacrificio. Mira también: Datos e imágenes del accidente de los hermanos Mucutuy
Un avión de carga de la aerolínea Aerosucre protagonizó un incidente grave el pasado domingo 10 de noviembre en el Aeropuerto Internacional El Dorado de Bogotá. La aeronave, un Boeing 727-200 con matrícula HK-5216, debía despegar desde la pista norte a las 4:21 p. m. con destino a Valencia, Venezuela, cuando su tren de aterrizaje impactó con una de las antenas del Localizador del Sistema de Aterrizaje por Instrumentos (ILS) de la pista. Este sistema es fundamental para la precisión de las operaciones de aterrizaje y despegue en la terminal aérea más importante de Colombia.El choque ocurrió apenas segundos después del despegue, y según se puede observar en un video captado por una cámara de seguridad, el tren de aterrizaje se llevó por delante la antena. Además, un aficionado a la aviación que se encontraba en las cercanías del aeropuerto practicando spotting capturó también el momento del impacto. Ante este incidente, la Aeronáutica Civil (Aerocivil) desplegó un equipo técnico para evaluar la magnitud de los daños en el sistema ILS y el impacto en las operaciones del aeropuerto.Estos fueron los daños ocasionados en el choqueTras el impacto, el avión ganó altura, pero la tripulación decidió retornar al aeropuerto para una revisión de emergencia debido a los daños. La aeronave sobrevoló los municipios aledaños a Bogotá, como Tocancipá, Zipaquirá y Sesquilé, durante casi una hora para consumir combustible antes de aterrizar. Finalmente, realizó un aterrizaje controlado en la pista sur del aeropuerto El Dorado a las 5:42 p. m., donde se constató que presentaba daños significativos en el tren de aterrizaje y el ala izquierda.La Dirección Técnica de Investigación de Accidentes de Aerocivil ha asumido la investigación para determinar las causas del incidente y evaluar las condiciones del “planeamiento de la aerolínea”. Según Aerocivil, este proceso busca identificar los factores que provocaron el accidente y formular recomendaciones para prevenir incidentes similares en el futuro.Este incidente destaca la importancia de mantener los estándares de seguridad en operaciones aéreas, especialmente en un aeropuerto de gran tráfico como El Dorado. Aunque el aterrizaje no causó mayores novedades y el daño fue contenido, la investigación continúa para asegurar que situaciones como esta no se repitan y que las operaciones aéreas sigan siendo seguras.Puedes ver | Mujer se esconde en baúl de carro con su bebé para espiar a su esposo; trabajaba en Uber
El accidente que cobró la vida de Julián Andrés Martínez durante una exhibición de globos aerostáticos en Aguazul, Casanare, sigue conmocionando a quienes estuvieron presentes. Sin embargo, pocas personas han sido tan impactadas como su esposa, Adriana Quintero, quien estuvo a su lado cuando ocurrió el accidente. En medio de su dolor, Adriana ha decidido compartir sus palabras y recuerdos, resaltando el heroísmo de Julián y la pasión que lo llevó a sacrificarse por los demás.El accidente ocurrió cuando una ráfaga de viento inesperada hizo que un globo aerostático se elevara descontroladamente durante el evento 'Colors in the Sky'.Julián, de 34 años, no lo dudó: al ver el peligro que representaba el globo para las personas que estaban en el lugar, se aferró a una cuerda con la intención de estabilizarlo y evitar una tragedia mayor. Sin embargo, la fuerza del viento lo levantó varios metros del suelo y lo lanzó al vacío, resultando en heridas fatales que lo llevaron a perder la vida."Se fue feliz, haciendo lo que amaba"Adriana Quintero ha hablado con la prensa para compartir los últimos momentos de su esposo. En sus declaraciones, lejos de buscar culpables, ha querido destacar la valentía y el amor de Julián por los deportes extremos y por ayudar a los demás. “Él dio todo lo que tenía. Quiero agradecer por él, para que su alma descanse en paz. Se fue feliz, haciendo lo que amaba. Estos deportes nos dan la oportunidad de ayudar a la gente”, expresó entre lágrimas.No es momento de asignar culpasA pesar del dolor, Adriana ha sido clara en que no busca señalar culpables. “No es momento de asignar culpas, pues corresponde a las autoridades determinar si hubo alguna responsabilidad o error procesal”, mencionó en una entrevista local. Para ella, lo más importante ahora es honrar la memoria de Julián y recordar el motivo por el cual él actuó aquel día: salvar a otros. Puedes ver | Cayeron integrantes del Tren de Aragua en Bogotá
Un grave hecho durante una exhibición aérea en Aguazul, Casanare, cobró la vida de Julián Andrés Martínez, un hombre que intentó evitar una tragedia más grande tras el accidente de globo aerostático. El caso ocurrió cerca de las instalaciones de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (UPTC), en el marco del evento 'Colors in the Sky'. Todo parecía marchar con normalidad hasta que un globo aerostático, que formaba parte de la exhibición, fue sorprendido por una inesperada y fuerte ráfaga de viento que lo elevó de forma incontrolable.Martínez, de 34 años, no dudó en intervenir cuando el globo comenzó a elevarse peligrosamente. Intentando evitar un accidente, se aferró a una cuerda del artefacto con la intención de hacer contrapeso. Sin embargo, la fuerza del viento lo arrastró a varios metros de altura. Tras un breve ascenso, fue arrojado violentamente al suelo, lo que le causó heridas graves que, a pesar de ser atendidas en un centro asistencial de Yopal, resultaron em su fallecimiento.Él era Julián Andrés MartínezJulián Andrés Martínez no era un espectador más en el evento, sino un apasionado de los deportes aéreos, reconocido en su comunidad por su amor por el parapente y su espíritu aventurero. Nacido en Sopó, Cundinamarca, había dedicado gran parte de su vida a los deportes extremos, donde su habilidad y valentía lo hacían destacar. Siempre comprometido con la seguridad y el bienestar de quienes lo rodeaban, su intervención durante el accidente del globo no fue una casualidad, sino un reflejo de su personalidad.Además de su pasión por los deportes, Julián era una persona cercana y querida por su familia y amigos. Su esposa, Adriana Quintero, quien también estuvo presente en el evento, narró en medio del dolor cómo Julián actuó en un intento por salvar a otros."Lo único que quiso fue ayudar", recordó Adriana en entrevista de un medio local.Puedes ver | Cayeron integrantes del Tren de Aragua en Bogotá
Un avión venezolano aterrizó sin autorización en el aeropuerto internacional Camilo Daza, en Cúcuta, lo que generó una situación de alto riesgo para un vuelo comercial que estaba a punto de despegar. Según se ha revelado en un audio entre la torre de control y el piloto colombiano, la rápida reacción de las autoridades aéreas evitó una posible tragedia. El hecho ha causado preocupación, pues la aeronave no estaba programada para aterrizar en Colombia y su aproximación confundió a los controladores.En el audio, se escucha cómo la torre de control alerta al capitán del vuelo comercial que estaba esperando su turno para despegar. El oficial indicó que había un "tránsito confundido" en la pista, refiriéndose al avión venezolano que, al parecer, había confundido su destino. La aeronave, un Cessna 550 Citation II con matrícula YV3226, se dirigía originalmente a San Antonio del Táchira, en Venezuela, pero terminó aterrizando en el aeropuerto de Cúcuta, en territorio colombiano.El piloto del vuelo comercial, sorprendido por la situación, preguntó a la torre de control el motivo de la alarma. La respuesta fue clara: "Aeronave no autorizada en frecuencia San Antonio está aterrizando en pista 1-6". La confusión del piloto venezolano hizo que la aeronave aterrizara en un aeropuerto distinto al previsto, lo que generó un riesgo para las operaciones normales de despegue y aterrizaje.El presidente Gustavo Petro se pronunció a través de sus redes sociales, señalando que el aterrizaje se trató de una "emergencia" y que se esperaba un reporte oficial de la Aeronáutica Civil sobre lo sucedido. Aunque los detalles del hecho aún no están completamente claros, se sabe que a bordo del avión iban cinco personas, entre ellas dos militares venezolanos armados.La Aeronáutica Civil de Colombia emitió un comunicado confirmando que la aeronave venezolana contaba con la debida autorización para realizar escalas técnicas en situaciones de emergencia, como lo estipula el Convenio de Chicago. Sin embargo, la confusión entre las pistas de aterrizaje cercanas fue lo que llevó al avión a aterrizar en Cúcuta, en lugar de su destino final en San Antonio del Táchira, ciudad fronteriza venezolana.Mira también: Polilla alcanzó a despedirse de la Gorda Fabiola; le cantó mientras daba últimos suspiros
El 11 de septiembre de 2001, un día que cambió el rumbo de la historia moderna, marcó un antes y un después en la vida de millones de personas. El ataque terrorista contra las Torres Gemelas de Nueva York sacudió al mundo, transformando para siempre la noción de seguridad. Sin embargo, en medio de la tragedia, varias celebridades se salvaron de manera fortuita, evitándose así formar parte de las fatales estadísticas. Mark Wahlberg, Michael Jackson, Sarah Ferguson y otros famosos tienen historias sorprendentes que los mantuvieron a salvo en esa jornada.El atentado no solo dejó una profunda marca en los ciudadanos estadounidenses, sino que también impactó a numerosas personalidades de todo el mundo. Muchos famosos, que por diversas razones debían estar en las Torres Gemelas ese día, evitaron el desastre por circunstancias inesperadas.Uno de los casos más impactantes es el de Michael Jackson. Según su hermano Jermaine, el 'Rey del Pop' tenía una reunión agendada en el 'World Trade Center' la mañana del ataque, pero no asistió porque se quedó dormido tras una larga conversación nocturna con su madre y hermanos. "Afortunadamente, ninguno de nosotros sabía que Michael tenía una cita en las Torres ese día. Lo descubrimos cuando mi mamá llamó al hotel para asegurarse de que estaba bien", relató Jermaine.Otro caso notable es el de la Duquesa de York Sarah Ferguson, quien también tenía una reunión en las oficinas de la organización 'Chances for Children', situadas en el piso 101 de la Torre Norte. Ferguson se salvó de estar presente gracias a una entrevista en vivo que concedió esa misma mañana a Matt Lauer en la cadena NBC, la cual se interrumpió abruptamente cuando el primer avión impactó contra la torre.El guionista y creador de 'Family Guy', 'Seth MacFarlane', también estuvo a punto de convertirse en una víctima del ataque. MacFarlane tenía un vuelo programado de Nueva York a Los Ángeles, pero un error en la información proporcionada por su agencia de viajes le hizo llegar tarde al aeropuerto. El avión que perdió fue el mismo que minutos después se estrellaría contra una de las Torres Gemelas. "Una noche de fiesta me salvó la vida", ha comentado en entrevistas.En otro relato increíble, el nadador australiano Ian Thorpe también estuvo en peligro. Thorpe se encontraba en Nueva York el 11 de septiembre y tenía planes de visitar el observatorio del World Trade Center para tomar fotos. Sin embargo, al llegar, se dio cuenta de que había olvidado su cámara en el hotel. Mientras volvía en un taxi, escuchó la noticia del ataque y comprendió la magnitud del evento del que había escapado.Aunque no estuvo a bordo de los aviones secuestrados, el actor Rob Lowe también tuvo un papel inesperado en la historia de los atentados del 11 de septiembre. Apenas diez días antes del ataque, Lowe tomó el vuelo número 93 como parte de su rutina de trabajo para viajar al set de la serie El Ala Oeste de la Casa Blanca. Este vuelo sería el mismo que, el 11 de septiembre, fue secuestrado por terroristas, pero gracias a la valentía de los pasajeros, terminó estrellándose en Pensilvania antes de alcanzar su objetivo final: el Pentágono. Lowe posteriormente fue llamado a testificar en la investigación del atentado debido a que el vuelo que tomó previamente fue utilizado como una especie de ensayo por los secuestradores.El 11 de septiembre no solo dejó miles de vidas destrozadas y cambió el panorama global de seguridad, sino que también rozó la vida de muchas celebridades, ya sea como sobrevivientes, testigos o víctimas indirectas. Algunos de los que salvaron su vida lo hicieron por un golpe de suerte o pequeñas decisiones que marcaron la diferencia en un día que pasó a la historia. Otros, como el caso de Mark Wahlberg, también cambiaron sus planes de viaje en el último momento y evitaron el destino fatal.Mira también: Momento exacto en el que avión en Sao Paulo se desploma