Andrea Echeverri habla de cómo el Yagé le ayudó a aceptar su maternidad: "No quería bebés"

Andrea Echeverri, conocida por ser una de las figuras más influyentes del rock colombiano, sorprendió al público al compartir aspectos íntimos de su vida durante una conversación con las periodistas María Elvira Samper y Yolanda Ruiz en el pódcast Menopáusicas ¡y qué!.

En esta charla la cantante abordó temas que rara vez toca en público, como su maternidad no planeada y su experiencia con la menopausia, dejando ver una faceta profundamente humana y vulnerable.

“Yo no quería tener bebés, quería ser artista”, confesó la intérprete de 'Florecita rockera', explicando que su camino cambió tras una experiencia con el yagé, una planta medicinal usada en rituales indígenas.

“El yagé me dio una vuelta completa, y terminé siendo artista, ama de casa y mamá”, reveló entre risas.

El arte como refugio y forma de expresión

Andrea, quien divide su tiempo entre la música, la cerámica y la crianza de sus hijos, compartió cómo ha aprendido a encontrar balance en una vida que describe como “brava”.

“Esta vida es difícil. Lo que hago es escribir canciones o hacer cerámica. A veces les digo a mis hijos: ‘Estoy ocupada, no me molesten’. Saco mi espacio y dejo de soportar a esa familia por un rato”, comentó con humor característico.

La pandemia fue un periodo especialmente complicado para Echeverri. “Jacinto tenía 12 años y casi nos ahorcamos en pandemia. Me tocó acompañarlo a las clases de matemáticas y yo no sabía nada de eso. Es un lenguaje ajeno para mí.

Le decía: ‘Dale tú, y yo hago mis cosas’”, relató, reflejando los retos de combinar el rol de madre con el aislamiento.

A sus 59 años la cantante admitió que nunca se visualizó como madre y que enfrentó dificultades al adaptarse a esta faceta de su vida.

También habló de los síntomas de la menopausia, describiéndolos como una etapa desafiante: “Es una casa muy brava la que nos tocó . Espero que los síntomas pasen pronto”.

A pesar de los retos, Andrea sigue creando música y explorando nuevas formas de expresión artística. Reconoció que gran parte de su inspiración surge de momentos cotidianos:

“Cargo una libreta pequeña llena de palabras, y tomo la guitarra para ver hacia dónde va mi música . A veces los artistas graban en hoteles. No sé cómo lo hacen, pero lo importante es sobrevivir y disfrutar de la fiesta. Para mí, cada concierto es como una fiesta”.

Andrea Echeverri no solo es una figura clave en l a música latinoamericana, sino también una voz crítica frente a los estándares impuestos por la sociedad.

Su sinceridad y su capacidad para abordar temas complejos como la maternidad no planificada y la menopausia la convierten en un referente de autenticidad.

A través de su música y su arte, Andrea sigue demostrando que, más allá de los roles sociales, lo importante es encontrar un equilibrio personal y mantener viva la creatividad.

“Yo no escribí Florecita rockera, esa fue una canción de Héctor Buitrago, pero sus palabras resuenan profundamente en mí. Cada canción y cada concierto son una celebración de la vida”, concluyó.

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