Condenan a guardia de cárcel por tener relaciones con un preso; el video se filtró

El caso de Linda De Sousa Abreu ha generado revuelo en el Reino Unido. La guardia penitenciaria de 30 años fue sorprendida en plena acción dentro de la cárcel HMP Wandsworth , ubicada en el sur de Londres. Un video grabado por otro recluso la mostró en un momento íntimo con un preso, desatando un escándalo que terminó en una condena.

La grabación, que comenzó a circular en redes sociales en junio de 2024, puso en la mira a De Sousa Abreu y al recluso con el que compartió la celda, Linton Weirich, de 36 años.

Ante la filtración del material, las autoridades no tardaron en tomar medidas: Weirich fue trasladado a la prisión de Swaleside, en la isla de Sheppey, mientras que la guardia enfrentó un juicio que culminó con una condena de 15 meses de prisión.

El tribunal de la Corona de Isleworth no tardó en analizar el caso. La defensa de la mujer argumentó que su conducta estaba influenciada por un trastorno que la hacía "altamente impulsiva e imprudente". Sin embargo, la explicación no evitó la sentencia.

El juez Martin Edmunds KC señaló que el video evidenciaba el "entusiasmo" de De Sousa Abreu durante el encuentro, lo que llevó a la corte a considerar que su conducta iba más allá de un simple desliz.

Más detalles agilizaron la condena

El escándalo no solo radica en la relación entre la guardia y el recluso , sino también en los detalles adicionales que salieron a la luz.

Se descubrió que De Sousa Abreu tenía una cuenta activa en OnlyFans desde enero de 2023, un hecho que levantó aún más cuestionamientos sobre su comportamiento y sus motivaciones dentro del penal.

La seguridad en las cárceles británicas quedó en entredicho tras este episodio. La presencia de teléfonos móviles dentro de los centros penitenciarios sigue siendo un problema sin resolver.

En este caso, un dispositivo ilegal permitió capturar y difundir las imágenes que llevaron al proceso judicial. Además, el incidente ha puesto bajo la lupa la vulnerabilidad del sistema para evitar este tipo de relaciones entre personal y reclusos.

Las autoridades han insistido en reforzar los controles para evitar situaciones similares, pero este escándalo ha demostrado que aún hay brechas que los presos y algunos miembros del personal logran aprovechar.

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