Muere mujer extranjera de 73 años tras beber yagé en Barbosa, Antioquia

Este 7 de febrero, una mujer estadounidense perdió la vida mientras participaba en un ritual de consumo de yagé, en el municipio de Barbosa, Antioquia. La víctima fue identificada como Turney Patricia Gail, de 73 años de edad.

Según reportes locales, Gail se encontraba realizando el ritual en compañía de un grupo de personas en una zona rural de Barbosa , bajo la supervisión de un indígena responsable del proceso.

Fue durante la ceremonia cuando la mujer comenzó a presentar síntomas preocupantes, lo que l levó al encargado a decidir trasladarla de emergencia al Hospital San Rafael, ubicado en Girardota.

A pesar de los esfuerzos médicos por salvar su vida, lamentablemente Turney Patricia Gail no logró sobrevivir.

La mujer residía en el barrio El Poblado de Medellín y había acudido al lugar donde se llevaba a cabo el ritual, buscando experimentar la tradicional bebida de la cultura indígena del Putumayo.

¿Qué es el yagé?

El yagé, también conocido como ayahuasca, es una bebida sagrada utilizada por diversas culturas indígenas de la región amazónica de América del Sur, especialmente en países como Perú, Brasil, Colombia y Ecuador.

Se elabora a partir de la mezcla de la planta de la vid de ayahuasca (Banisteriopsis caapi) con hojas de la planta chacruna (Psychotria viridis) u otras plantas que contienen la sustancia psicoactiva dimetiltriptamina (DMT).

El yagé se utiliza en rituales chamánicos y ceremonias religiosas como una herramienta para la introspección, la curación y la conexión espiritual. Se cree que la bebida tiene el poder de permitir a quienes la consumen acceder a un estado alterado de conciencia, donde pueden experimentar visiones, introspección profunda y sanación emocional y espiritual.

Es importante destacar que el Yagé es una sustancia psicoactiva potente y su consumo debe realizarse bajo la supervisión de personas con experiencia en su preparación y uso ritual, ya que puede tener efectos físicos y psicológicos intensos y potencialmente peligrosos si no se maneja adecuadamente.

Además, en algunos países, su uso puede estar regulado por la ley debido a sus propiedades psicoactivas.

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