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La Kalle Historias inspiradoras

Historias inspiradoras

Historias de personas fuertes, valientes que inspiran y hacen reflexionar

  • Los vecinos del menor al enterarse de que todos los otros niños si tuvieron fiesta de grado en el plantel educativo, pero que al niño ni lo invitaron por su condición, le armaron tremenda fiesta con payasos y hasta limosina, para hacerle saber que ellos si estaban muy orgullosos de su logro.

  • El menor quiere seguir capacitándose, sin embargo, sus padres no tienen los recursos para pagar la conexión a internet, por eso el niño sale todos los días a las calles buscando una red para poder conectarse a clase y hacer sus tareas.

  • La joven dijo que se sentía muy orgullosa de vender sandwiches y empanadas en la calle, pues no está robando. Además, aclaró que si tiene que hacerlo para conseguir algunos pesitos extras, lo hará porque no le tiene miedo al éxito.

  • La menor se ha convertido en todo un icono de superación, pues a pesar de que un terrible accidente la dejó inmóvil, siempre está feliz. De hecho, dice que volverá a bailar como tanto le gustaba.

  • La pequeña entrenó durante meses, sin embargo, solo dejaban participar a los que tuvieran tenis, por lo que decidió envolverse sus pies con la cinta y corrió las carreras de 400, 800 y 1.500 metros y todas las ganó.

  • Aunque todo el mundo le decía que no podía, ella les demostró que si y les aclaró que las personas discapacitadas no son las que no tienen o no pueden mover sus extremidades, sino aquellas que no son capaces de luchar por sus sueños.

  • El adulto mayor debido a la pandemia no tenía de donde recoger cartón, ya que todos los establecimientos que los desechan fueron cerrados, por lo que ya no tenía para los servicios. Ahora podrá pagar todas sus deudas y descansar en casa como todo abuelito debería hacerlo.

  • El hombre no tenía dinero ni para imprimir y tampoco sabe escribir muy bien. Sin embargo, ese no fue un impedimento para buscar empleo, pues hizo varios currículos a mano y los pegó en postes, pues según dijo, él no necesita nada regalado, porque todavía puede trabajar.

  • El pequeño hace mandados y hasta carga mercados a cambio de monedas y aunque personas dicen que es explotación infantil, él dice que no lo es, pues asegura qué explotación es cuando alguien es obligado a trabajar, pero él lo hace porque quiere.