El flujo vaginal es una secreción normal y natural que las mujeres experimentan a lo largo de su ciclo menstrual. Este fluido es producido por las glándulas dentro de la vagina y el cuello uterino y ayuda a mantener la vagina limpia, lubricada y libre de infecciones. Sin embargo, los cambios en el color, consistencia, olor y cantidad del flujo pueden indicar diferentes cosas sobre la salud y el ciclo menstrual de una mujer. Aquí te explicamos qué significa cada tipo de flujo vaginal:1. Flujo Transparente y ElásticoEste tipo de flujo es común durante la ovulación y suele compararse con la clara de huevo. Es el momento del ciclo en el que una mujer es más fértil y el flujo cumple la función de facilitar el movimiento de los espermatozoides a través del cuello uterino.2. Flujo Blanco LechosoUn flujo blanco y lechoso es común al principio y al final del ciclo menstrual. Si no tiene olor y la mujer no experimenta picazón o ardor, es probablemente una señal de que está fuera del periodo de ovulación.3. Flujo Amarillo o VerdeUn flujo amarillo o verde, especialmente si es espeso y acompañado de un olor desagradable, puede ser un signo de una infección vaginal, como la tricomoniasis. Si experimentas este tipo de flujo, es importante consultar a un médico.4. Flujo Marrón o con SangrePuede ser normal tener un flujo de color marrón al principio o al final de la menstruación, ya que se trata de sangre vieja que se está eliminando. Sin embargo, si este tipo de flujo ocurre fuera del periodo menstrual, puede ser indicativo de sangrado irregular o, en casos raros, de afecciones más serias, y sería conveniente consultar a un profesional.5. Flujo Grueso y BlancoSi el flujo es grueso, blanco, parecido al queso cottage y va acompañado de picazón y ardor, podría ser un indicativo de candidiasis, una infección por hongos común que puede ser tratada con medicamentos antifúngicos.6. Ausencia de FlujoLa sequedad vaginal y la ausencia de flujo son comunes durante y después de la menopausia. Sin embargo, en mujeres más jóvenes, la ausencia de flujo y sequedad pueden estar asociadas a factores hormonales, ciertos medicamentos o enfermedades autoinmunitarias.7. Flujo AcuosoUn flujo vaginal muy líquido y acuoso puede ser normal, especialmente después de hacer ejercicio. Sin embargo, si la cantidad es abundante y persistente, es recomendable consultar a un médico.Quizá te puede interesar:
Una de las nuevas preocupaciones estéticas que tiene la mujer es el tamaño de su vagina. Muchas creen que el tener una vida sexual activa sumado al paso de los años, esta tiende a agrandarse. Sin embargo, esa idea es tan solo un mito. De acuerdo a una investigación hecha por el portal de estilo y belleza Soy Carmin, en el que citaron a la ginecóloga Sandra Magirena, el tamaño de la vagina no cambia.Explicó que “lo que puede modificarse con los años es precisamente su elasticidad, como ocurre con cualquier otro tejido del cuerpo, sea la piel, el cabello, los músculos o las articulaciones. Los partos también modifican la entrada de la vagina, sobre todo si hubo episiotomía”.Te puede interesar: Según estudios, el mal uso de los tampones podría ocasionar daños IRREMEDIABLESEl especialista y ginecólogo Walter Ghedin, asegura que el tamaño de la vagina no preocupa a los hombres por la habilidad que tiene la vagina de adaptarse al pene. De acuerdo con el doctor, los hombres disfrutan al ponerse en contacto con el cuerpo femenino sea como sea. El miedo que sufren algunas en que ese supuesto cambio de tamaño afecte su vida sexual, las ha llevado a hacerse cirugías para ‘restaurar’ la zona. Al respecto, Magirena no recomienda este tipo de métodos. “Salvo que exista una dificultad anatómica congénita o un deseo de cambio de genitales, no recomendaría ningún tipo de cirugía estética de la vulva. Los tejidos vulvares tiene muchos receptores sensitivos que liberan feromonas y tejido eréctil que favorece la excitación y la respuesta orgásmica”, expresó.Existen otros métodos que pueden ayudar a que la zona íntima femenina se mantenga radiante y ejercitada. Los ejercicios perianales como el Kegel son una buena alternativa.¿Cómo hacerlos?1. Con la vejiga vacía, siéntate o acuéstate2. Aprieta los músculos de la pelvis y mantenlos así durante ocho segundos3. Ahora relaja el cuerpo por diez segundos4. Repite la rutina diez veces, tres días a la semana5. Respira profundo y relaja todo el cuerpo cuando estés haciendo los ejercicios. Evita apretar estómago, glúteos, ni los músculos del pecho.Puedes intentar también con masajes vaginales para que mejorar la elasticidad y la lubricación.
Aunque las infecciones vaginales también se pueden producir a través del contacto sexual, no es la única causa como algunas mujeres lo piensan. Usar un baño público, toallas higiénicas -utilizadas por mucho tiempo- y no tener la correcta higiene íntima también pueden provocarte una infección. Es fundamental que tú como mujer conozcas de qué dependen las infecciones, las posibles causas y así poder darles un tratamiento oportuno. Pero, ¿cómo detectarlas? Estos son algunos síntomas comunes que suelen aparecer: Picazón vaginal Olor vaginal Ardor vaginal Flujo abundante con un color verde, amarillo, rosa, blanco o sin olor Sientes dolor al orinar o cuando tienes relaciones Cuando tengas algunos de estos síntomas ya sabrás que puede tratarse de una infección. Ahora podrás detectarlo a tiempo y combatirla, visita al médico con el fin de que no se convierta en un problema mayor. ¿Cómo evitarlas? Reduce significativamente el riesgo de sufrir algún tipo de infección con estos consejos: Utiliza ropa interior de algodón Mantener una higiene adecuada: Es recomendable utilizar un jabón que no altere el pH vaginal. Además, cuando te bañes debes hacerlo de adelante hacia atrás así evitaras trasladar gérmenes. Evita los jabones íntimos Evita el uso de ropa muy ajustada Seca correctamente tu zona íntima Evita las duchas vaginales