
La noche del domingo 25 de mayo dejó una de las escenas más impactantes en la vía que conecta Tunja con Duitama, a la altura del kilómetro 6+630, en inmediaciones de Cómbita.
Un vehículo atropelló a una familia compuesta por dos adultos mayores y su hijo de 11 años.
En el sitio murieron Henry Mayorga Sánchez y María Concepción Garavito Castellanos, mientras su hijo fue trasladado con heridas graves al Hospital San Rafael de Tunja.
Desde el primer momento, el hecho generó conmoción en Boyacá. Sin embargo, el caso tomó un giro inesperado cuando, en medio del sepelio de los padres, se divulgó la noticia de que el niño también había fallecido.
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La versión la entregó la misma institución educativa donde estudiaba el menor, lo que encendió aún más la tristeza de la comunidad.
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Claudia Sánchez, rectora de la Institución Educativa Integrado de Cómbita, lamentó públicamente el fallecimiento del estudiante, pero horas después tuvo que corregir la información.
Familiares del menor confirmaron que el niño continúa con vida, internado en la Unidad de Cuidados Intensivos, donde sigue bajo estricta observación médica. A pesar de su estado delicado, el parte médico indicaba que estaba estable.
El colegio se equivocó: dieron por muerto al menor y no era cierto
Las autoridades manejan dos hipótesis principales. La primera apunta a que los peatones cruzaron por un lugar no autorizado, lo que los dejó expuestos. La otra indica que el conductor del vehículo no estaba atento a los transeúntes que se movilizaban por la vía en ese momento.
El jefe de la Seccional de Tránsito del Departamento de Policía Boyacá, José Botello, explicó que el menor fue rescatado con signos vitales y trasladado de inmediato a un centro asistencial.
El choque fue tan fuerte que los adultos murieron en el sitio. Las autoridades buscan determinar si hubo exceso de velocidad, imprudencia peatonal o una combinación de ambos factores.
Aunque hay señalización y pasos peatonales, muchos habitantes de la zona aseguran que los vehículos no siempre reducen la velocidad en los tramos más críticos, especialmente en la entrada a municipios como Cómbita.
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Mientras se recupera en el hospital, el niño cuenta con el acompañamiento de familiares cercanos y personal médico. Su nombre es Andrés Mayorga Garavito y por ahora su vida sigue siendo una prioridad para todos los que han seguido de cerca esta historia.