En el documental 'Collision Course', emitido por la cadena estadounidense Reelz, se dieron a conocer escalofriantes detalles del trágico accidente automovilístico que acabó con la vida de Paul Walker.
Apoyado en los resultados de la autopsia, el abogado Craig McClellan, especializado en litigios contra productoras de automóviles por accidentes de tráfico, aseguró que en la tráquea de Walker fueron halladas partículas de hallín, con lo cual se dedujo que estaba respirando durante el incendio.
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Así mismo, dijo que el carro en el que iba protagonista de ‘Rápidos y Furiosos’ se partió en dos y envió, en direcciones opuestas, el compartimento delantero, el del motor y tanque de gasolina, por lo que el actor “quedó aplastado contra su asiento, con fracturas en sus costillas, clavículas y brazos" y que por esto "no pudo salir, porque estaba atado".
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Paul murió el 30 de noviembre de 2013 a causa de un accidente automovilístico, luego de que el auto en el que viajaba con el piloto chocara contra un árbol.
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