Por el coronavirus muchas personas, de distintas profesiones se han tenido que reinventar, incluso los sacerdotes.
Una imagen que circula en redes sociales así lo demuestra.
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En la fotografía se ve al religioso bautizando a un bebé de una forma muy particular. A un extremo los padres con el pequeño y del otro lado el cura con una pistola de agua, echándole al niño.
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La intención del sacerdote de hacerlo así fue por cumplir con las normas de distanciamiento.
La publicación ya es viral en redes y ha desatado todo tipo de comentarios. Algunos positivos de quienes lo aplauden por mantenerse alejado, mientras que otros negativos por hacerlo con ese juguete.
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