La policía de Hong Kong buscaba el lunes 17 de febrero a unos ladrones que robaron a mano armada cientos de rollos de papel higiénico, en una ciudad donde los habitantes toman de asalto los comercios por miedo a una penuria causada por el nuevo coronavirus.
Desde hace unos diez días, encontrar papel higiénico se ha vuelto difícil en Hong Kong pese a que el gobierno asegura que la epidemia de neumonía viral no afecta al aprovisionamiento.
Los supermercados no han podido reabastecerse lo suficientemente rápido y a veces se forman largas filas de clientes antes de la apertura de los establecimientos. Una vez la mercancía descargada, los estantes se vacían a toda velocidad.
Los consumidores se abalanzan tanto sobre el arroz y la pasta como sobre los productos de limpieza y las soluciones hidroalcohólicas.
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Según la policía, tres hombres atracaron a un camionero el lunes por la mañana delante de un supermercado de Mong Kok , uno de los barrios históricos de las tríadas (mafias locales) .
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"Un repartidor fue amenazado por tres hombres armados con cuchillos que robaron paquetes de papel higiénico por más de 1.000 dólares de Hong Kong (119 euros, 128 dólares)", declaró a la AFP un portavoz de la policía.
En las imágenes de video de la cadena Now TV, se ve a los investigadores de la policía alrededor de varias paletas de papel higiénico frente a un supermercado . Una de ellas está media vacía.
Una histeria colectiva se ha apoderado de los habitantes de Hong Kong desde la aparición del nuevo coronavirus en China continental , que les recuerda el trauma vivido con el SARS (Síndrome Respiratorio Agudo Severo).
Este otro coronavirus causó 300 muertos en el territorio semiautónomo en 2002 y 2003. Pekín tardó en dar la voz de alarma y, desde entonces, la población de este territorio de más de 7 millones de habitantes desconfía de la política sanitaria del gobierno local.
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Esta epidemia se produce en un momento en el que el gobierno, afín a Pekín , sufre una caída histórica de la popularidad después de meses de protestas en favor de la democracia.
Las autoridades critican los rumores de escasez y aseguran que los suministros de alimentos y productos para el hogar se mantienen a un nivel constante.
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