¿Qué es un hemograma y por qué es importante hacerlo?

El hemograma, también conocido como conteo sanguíneo completo (CSC), es un análisis de sangre que mide la cantidad y el tipo de células sanguíneas en el cuerpo. El hemograma se utiliza para diagnosticar o monitorear una variedad de afecciones, como anemia, infección, leucemia y trastornos de la coagulación sanguínea.

Las células sanguíneas se producen en la médula ósea, que es un tejido esponjoso que se encuentra en el interior de los huesos. Hay tres tipos principales de células sanguíneas:

• Glóbulos rojos: los glóbulos rojos transportan oxígeno a los tejidos del cuerpo.
• Glóbulos blancos: los glóbulos blancos ayudan a combatir las infecciones.
• Plaquetas: las plaquetas ayudan a la coagulación sanguínea.

El hemograma mide los siguientes parámetros:

• Conteo de glóbulos rojos: el conteo de glóbulos rojos es una medida de la cantidad de glóbulos rojos en el cuerpo. Un conteo bajo de glóbulos rojos puede indicar anemia.
• Concentración de hemoglobina: la hemoglobina es una proteína que se encuentra en los glóbulos rojos y que transporta oxígeno. Un nivel bajo de hemoglobina puede indicar anemia.
• Hematocrito: el hematocrito es una medida del porcentaje de sangre que está compuesta de glóbulos rojos. Un hematocrito bajo puede indicar anemia.
• Conteo de glóbulos blancos: el conteo de glóbulos blancos es una medida de la cantidad de glóbulos blancos en el cuerpo. Un conteo alto de glóbulos blancos puede indicar una infección.
• Fórmula leucocitaria: la fórmula leucocitaria es una medida de los diferentes tipos de glóbulos blancos en el cuerpo. Un desequilibrio en la fórmula leucocitaria puede indicar una infección o un trastorno de la sangre.
• Conteo de plaquetas: el conteo de plaquetas es una medida de la cantidad de plaquetas en el cuerpo. Un conteo bajo de plaquetas puede indicar un trastorno de la coagulación sanguínea.

El hemograma es un análisis de sangre común y generalmente se realiza sin necesidad de preparación. El hemograma se puede realizar en un consultorio médico, un laboratorio o un hospital.

¿Por qué es importante hacerse un hemograma?

El hemograma es un análisis de sangre importante porque puede ayudar a detectar una variedad de afecciones, incluyendo:

• Anemia: la anemia es una condición en la que los glóbulos rojos no transportan suficiente oxígeno a los tejidos del cuerpo.
• Infección: las infecciones pueden causar un aumento en el conteo de glóbulos blancos.
• Leucemia: la leucemia es un tipo de cáncer de la sangre que afecta a los glóbulos blancos.
• Trastornos de la coagulación sanguínea: los trastornos de la coagulación sanguínea pueden causar un aumento o disminución en el conteo de plaquetas.

El hemograma también se puede utilizar para monitorear el progreso de un tratamiento médico o para evaluar el efecto de un medicamento.

¿Cuándo es necesario hacerse un hemograma?

El hemograma se puede realizar como parte de un examen físico de rutina. También se puede realizar si el médico sospecha que una persona tiene una afección que puede afectar a las células sanguíneas.

Algunas de las razones por las que un médico puede solicitar un hemograma son:

• Fatiga: la fatiga puede ser un síntoma de anemia o de otra afección médica.
• Fiebre: la fiebre puede ser un signo de infección.
• Sangrado: el sangrado puede ser un signo de un trastorno de la coagulación sanguínea.
• Pérdida de peso: la pérdida de peso puede ser un signo de anemia o de otra afección médica.
• Piel pálida: la piel pálida puede ser un signo de anemia.
• Dolor de cabeza: el dolor de cabeza puede ser un signo de anemia o de otra afección médica.

¿Qué ocurre después de hacerse un hemograma?

Los resultados del hemograma se suelen obtener en unos días. El médico discutirá los resultados con el paciente y explicará lo que significan.

Si los resultados del hemograma muestran algún problema, el médico puede recomendar más pruebas o tratamientos.