Una familia en Suba, noroccidente de Bogotá, vivió una verdadera pesadilla en la noche del sábado 30 de septiembre cuando su hijo, de 3 años, fue raptado por una mujer en un acto que estremece a la comunidad y hasta desata indignación por las decisiones judiciales contra la señalada raptora.
Pues la mujer, pese a ser capturada y el niño rescatado de sus brazos, fue dejada en libertad bajo el argumento de que presenta anotaciones por problemas psiquiátricos.
El escalofriante incidente en que el menor de edad es robado por la extraña mujer, fue captado por las cámaras de seguridad de la zona y el video ha sido ampliamente compartido en las redes sociales, generando una ola de indignación y preocupación en la sociedad.
Según relató la madre del niño, la familia se encontraba en una peluquería cuando ocurrió el secuestro. El padre y el hermanito del pequeño estaban en medio de un corte de cabello cuando el padre tuvo que salir momentáneamente en busca de unas llaves. Fue en ese breve lapso que una mujer desconocida se acercó y se llevó al niño de 3 años. El hermano mayor, atónito y asustado, gritaba que habían secuestrado a su hermano.
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Las imágenes de las cámaras de seguridad revelan el momento en que la mujer atraviesa un parqueadero antes de llevarse al menor. También muestran cómo huye a toda prisa con el bebé en sus brazos.
La rápida acción de la Policía fue fundamental en este caso. Los agentes del CAI de la Gaitana, en la localidad de Suba, iniciaron una búsqueda intensa que duró dos horas y que finalmente condujo al rescate del niño a aproximadamente un kilómetro de la estación. La mujer que cometió el secuestro se encontraba con el niño dentro de un taxi.
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La general Sandra Hernández, comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, destacó la pronta reacción de los oficiales en la búsqueda del niño y la detención de la secuestradora.
Sin embargo, lo que causa consternación es que la presunta delincuente fue liberada después de su detención en flagrancia debido a que encontraron indicios de problemas psiquiátricos y anotaciones en su historial.
Esta decisión genera indignación en la familia del niño y en la comunidad en general, quienes consideran que la mujer representa un peligro para la sociedad y que su acto puso en grave riesgo la vida del menor. La madre del niño raptado expresó su preocupación señalando que la mujer podría representar una amenaza para otros niños, por lo que exige que la justicia actúe contra la raptora.
Las autoridades, por su parte, explicaron que existen disposiciones legales en el Código Penal colombiano, como el artículo 33, que aborda la inimputabilidad de personas con condiciones psiquiátricas o médicas especiales, lo que limita las acciones legales que pueden tomarse en casos como este.
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El niño, por fortuna, se encuentra bajo atención médica en el Hospital de Suba, donde está siendo evaluado después de esta traumática experiencia. Mientras tanto, la Policía continúa investigando el perfil de la mujer que llevó a cabo el secuestro, en un intento por entender mejor los motivos detrás de este perturbador acto.
Este incidente recuerda a la sociedad la importancia de la seguridad de los niños y genera un debate sobre cómo se manejan legalmente casos donde los agresores podrían estar lidiando con problemas psiquiátricos. Las autoridades y la comunidad deberán trabajar juntas para garantizar la seguridad de los más vulnerables y buscar soluciones que protejan a la sociedad en su conjunto.
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