Después de una vida de discriminaciones y juventud robada por la violencia contra ellas, 18 adultas mayores trans celebraron su fiesta de quince años y cumplieron un sueño que parecía lejano para ellas.
"Esto es un sueño que nosotras siempre hemos tenido . Nosotras siempre veíamos estas fiestas con emoción cuando íbamos, queríamos portar un vestido de 15 y nunca se pudo ", explicó en una entrevista con EFE Denisse Valverde, activista y organizadora del evento.
Las 18 mujeres, de 55 a 72 años, lucieron los habituales vestidos enormes y coloridos que las jóvenes suelen llevar en esta tradicional fiesta, en la que habitualmente se celebra la transición de niña a mujer.
Todas ellas fueron presentadas una a una y coronadas por la madrina, y además presentaron varias coreografías y también invitaron a los familiares y allegados a bailar con ellas en esta ocasión tan emotiva y especial para ellas.
Publicidad
"Nunca pudimos hacer esto por muchas luchas que hemos tenido, yo soy activista desde hace 46 años y hemos enfrentado mucha discriminación", añadió Valverde, quien explicó que antes de la celebración en el salón de eventos, lograron que un párroco les realizase una misa.
"(Antes) no podíamos entrar a la iglesia, nos rechazaron, pero entramos . Es un gran paso histórico, estamos sentando precedente", dijo orgullosa Valverde, quien lleva varias décadas tratando de que las cosas cambien para las mujeres trans en México , quienes tiene una esperanza de vida media de 35 años, recordó.
Publicidad
La fiesta pudo celebrarse gracias al esfuerzo de Denisse Valverde, al compromiso de las compañeras y sus familiares y también gracias a las personas que apoyaron de alguna manera.
"Es un gran logro, yo trato de crear sueños para mis hermanas. La gente me conoce y confía en mí: diputados, empresarios, amigos, mucho cómplice que se dio para este gran evento" , sentenció la activista.
Las homenajeadas coincidieron en que fue un día histórico para la comunidad trans en México y en el mundo, pero insistieron en que sus "hermanas" mexicanas todavía tienen mucho camino por recorrer y muchas barreras con las que romper, empezando por el acceso al trabajo y a la salud especializada.
Publicidad
"Hoy estoy muy feliz, tengo un nudo en la garganta. Hubo contratiempos, pero siempre hay que verle el lado positivo a las cosas, hay que amar a la vida, a la gente. No somos perfectas, pero vamos a ir aprendiendo unas de otras", terminó la activista.
Te puede interesar: Cuota alimentaria a hijos: hasta qué edad es obligación
Publicidad