Gigantescos laberintos de nieve, torres heladas iluminadas y palacios de cristal creados a partir de grandes bloques de hielo deslumbran a los visitantes del festival anual de hielo de Harbin, en China .
Los paisajes de ensueño helados han atraído a millones de visitantes a lo largo de los años en esta ciudad del noreste del país, que el martes inauguró su festival a pesar de pequeños brotes de COVID-19 en toda China .
Los preparativos para este festival anual comienzan con semanas de antelación, cuando los trabajadores extraen millones de metros cúbicos de hielo de la superficie del río Songhua durante turnos largos y agotadores.
Las paredes de hielo talladas en forma de flor gigante se iluminaron el martes por la noche cuando se inauguró el festival.
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Los juegos de invierno de Pekín de 2022 han llevado a promover en toda China los deportes de invierno y el turismo. En la última década el número de estaciones de nieve chinas se ha multiplicado casi por cuatro.
China logró controlar en gran medida las infecciones por coronavirus y en los últimos meses se han reabierto lugares de entretenimiento y cultura a medida que volvía la normalidad.
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Pero los pequeños brotes en varias ciudades llevaron a las autoridades a intensificar los test y las restricciones para viajar.
Este año los visitantes del festival tienen que mostrar un "código sanitario" en una aplicación de rastreo de contactos y se les toma la temperatura antes de poder entrar en el recinto.
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