¿Paul McCartney, Bob Dylan, Taylor Swift o Beyoncé? ¿Cuál eliges y por qué? La primera percepción es que los gustos dependen de la música en sí misma, pero un nuevo estudio basado en big data dice que no solo: la personalidad de los músicos también juega un papel clave en las preferencias de los oyentes.
El trabajo se publica en el Journal of Personality and Social Psychology y sus responsables son investigadores de la Universidad de Bar-Ilan (Israel) y de la Escuela de Negocios de Columbia (Estados Unidos), quienes concluyen que las preferencias musicales son impulsadas por la dinámica social, psicológica y de grupo.
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Así, analizando las personalidades públicas de músicos famosos o bandas de música, y los rasgos de personalidad de sus fans, el equipo demostró que la gente prefiere la creación de artistas cuyas personalidades públicas son similares a las suyas, una experiencia que han denominado el "efecto de autocongruencia de la música".
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Uno pensaría que la música le gusta por sí misma, pero eso es solo la mitad de la historia, señalan los autores, quienes resumen: la otra mitad no tiene que ver en absoluto con la obra del artista.
Para llegar a estas conclusiones, se hicieron tres estudios independientes con más de 80.000 personas en total y se examinaron varios factores: las calificaciones de 50 de los músicos más famosos del mundo occidental, las reacciones de los oyentes a los estímulos musicales reales y las letras de la música de los artistas.
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Los músicos examinados fueron diversos, desde Paul McCartney, Bob Dylan, Elton John, Whitney Houston, The Rolling Stones hasta Beyoncé, Coldplay, Dave Matthews Band, Maroon 5, Taylor Swift y Ozzy Osbourne, explica en una nota de prensa la Universidad de Bar-Ilan.
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Los resultados muestran que el ajuste de personalidad entre el oyente y el músico predice preferencias musicales similares al ajuste por género , edad e incluso las características de audio de la música.
Los investigadores precisan que se midió la personalidad percibida o la "persona pública" de los músicos, no sus personalidades reales.
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Para los autores del estudio, " los hallazgos son un gran avance en esta área de investigación y muestran que las preferencias musicales son impulsadas por la dinámica social, psicológica y de grupo".
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Los resultados destacan los poderes sociales de la música y cómo esta da a los seguidores un sentido de orgullo y pertenencia a un mundo social.
David Greenberg, músico profesional y becado por la Escuela Zuckerman en la Universidad de Bar-Ilan, señala que "en el mundo actual, donde las divisiones sociales están aumentando, nuestros estudios nos muestran cómo la música puede ser un denominador común para unir a la gente".
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Para Sandra Matz, de la Escuela de Negocios de Columbia y otra de las autoras, los hallazgos pueden servir para que las discográficas hagan nuevos enfoques o para la gestión, a la hora de dirigirse a las audiencias.
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Además, las conclusiones pueden aplicarse a situaciones relacionadas con la salud mental.
Por ejemplo, en momentos de estrés e incertidumbre, los oyentes pueden buscar música de artistas con personalidades similares a las suyas y sentirse comprendidos y con un sentido de conexión, apunta por su parte Andrew Schwartz, de la Universidad de Stony Brook.
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Los autores presentan además algunos gráficos sobre la personalidad de los fans, entre ellos uno sobre la simpatía: los seguidores de Dave Matthews Band, Marvin Gaye, Norah Jones y U2 son los más afables, mientras que los fans de David Bowie, Nirvana y Ozzie Osbourne, los menos.
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Más francos, según otro gráfico, son los seguidores de Daft Punk, David Bowie o Radiohead, y menos los de Justin Bieber, George Strait o 50 Cent.
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