Matthew Richards es un nadador que logró ganar una medalla de oro en los Juegos olímpicos gracias a su increíble esfuerzo , pues como no podía ir a una piscina profesional, entrenó desde su casa en una piscina de lona, según informó el diario BBC.
De acuerdo con el medio, el joven se esmeró durante años para ser seleccionado para ir a competir a los Juegos Olímpicos. Sin embargo todas las piscinas normales y profesionales fueron cerradas durante la pandemia, por eso se quedó unos días sin entrenar.
Hasta que vio el video de un nadador profesional que nadaba en una piscina de lona, por lo que se las ingenió para conseguirse el dinero y comprarse una.
Una vez en su casa, la ubicó en medio de su jardín y allí comenzó a entrenar , pues su sueño era convertirse en el mejor nadador del mundo.
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Por eso entrenó durante 18 meses sin descanso y se las ideó para inventarse duros desafíos en su piscina para estar preparado ante cualquier desafío.
"Le ajustamos unas cuerdas elásticas a la pared del garaje y él pasó allí nadando hora tras hora, en su traje de neopreno para no perder su contacto con el agua", dijo su madre.
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Y como toda persona que se esfuerza por lo que quiere, no solo logró competir en los juegos más importantes a nivel internacional, sino que consiguió la medalla de oro junto con sus compañeros que hoy lo destacan como uno de los mejores nadadores del mundo.
Sin duda alguna, un titulo que se ganó con el sudor de su frente y meses de trabajo.
De hecho, f ue tanto su entrenamiento que estuvo a nada de romper el récord mundial de la prueba.
Ahora el joven no puede creer que es el ganador.
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“Esta semana ha sido una montaña rusa de emociones, salir de mis primeros Juegos Olímpicos con una medalla de oro alrededor del cuello es un verdadero privilegio ”, manifestó.