Un bronceado 'saludable' ocultaba una enfermedad terminal

David Slater se encontraba en uno de los mejores momentos de su vida. Había logrado perder peso y lucía un atractivo bronceado que le daba una sensación de vitalidad y bienestar.

Sin embargo, su alegría se transformó en preocupación y dolor cuando, durante un viaje familiar en Londres en marzo de 2022, comenzó a experimentar síntomas inesperados. Lo que parecía ser una simple molestia en el hombro y un bronceado saludable, resultó ser algo mucho más serio.

Lucinda Slater, su hija, relató al medio británico ' The Sun' que su padre estaba feliz c on los cambios físicos que había notado. Pero un dolor persistente y una inexplicable fatiga lo llevaron a consultar con un médico.

Inicialmente, se sospechó de un posible cáncer de hígado, pero tras una serie de exámenes, el diagnóstico final fue devastador: cáncer de páncreas. Este tipo de cáncer es conocido por su baja tasa de supervivencia, y los médicos le dieron a David apenas un 7% de probabilidades de sobrevivir.

La noticia fue un golpe duro para la familia. “Papá pensó que estaba desarrollando un bonito bronceado, pero resultó ser ictericia”, explicó Lucinda, refiriéndose a uno de los síntomas de esta enfermedad que provoca un color amarillento en la piel debido a la obstrucción del conducto biliar. La situación era grave, y la familia se enfrentaba a la incertidumbre de un pronóstico sombrío.

Contra todo pronóstico, en octubre de 2022, David fue sometido a una operación q ue duró 10 horas. Aunque la cirugía fue un éxito, no estuvo exenta de complicaciones; David sufrió una hemorragia interna que lo mantuvo en el hospital durante un mes.

A pesar de la recomendación de los médicos de someterse a quimioterapia postoperatoria, David optó por no seguir este tratamiento.

Según Lucinda su padre decidió que quería disfrutar del tiempo que le quedaba con una mejor calidad de vida, dado que la quimioterapia no garantizaba una mejora significativa en sus probabilidades de supervivencia.

Sorprendentemente, la recuperación de David fue más allá de lo esperado. Sin recibir quimioterapia, su salud comenzó a mejorar y hoy, contra todo pronóstico, goza de una buena condición física.

“Es casi como si todo esto no hubiera sucedido” , expresó Lucinda, reflexionando sobre la increíble recuperación de su padre, quien hoy es un sobreviviente de cáncer de páncreas.

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